jueves, 23 de junio de 2011

Meditación (Osho)




Foto de Arpana Vidroh
Hay una meditación que sencillamente sucede... no está en nosotros hacerla. Por
nuestra parte solo necesitamos realizar una cosa: y es que si sucede, no debemos
entorpecerla.
La meditación que vosotros podéis dirigir seguirá siendo un juego mental. Es vuestra
mente la que mantiene el control; es la mente la que lleva a cabo la meditación. Pero dicha
meditación no puede llevaros más allá de la mente. ¿Cómo podrá hacerlo si es la mente la que
la provoca? Entonces está manipulada por la mente y sigue siendo algo que se encuentra en
vuestras manos.
La verdadera meditación es aquella que no está en vuestras manos; todo lo contrario,
vosotros estáis en sus manos. Pero las técnicas pueden ayudaros, os llevan a un punto de
frustración. Os llevan a un punto de desesperanza. Os llevan a un punto en el que, por
desesperación al ver el círculo vicioso que provocáis, que no lleva a ninguna parte, ya que una
y otra vez llegáis al mismo punto, a la mente, hasta que un día os dais cuenta de que vuestro
hacer es vuestra perdición. En ese mismo momento os dejáis ir.
Entonces desaparece toda la acción, todo esfuerzo. Algo desciende desde el más allá.
Eso es liberación. E incluso un único momento de ese vislumbre es suficiente. Nunca más
volvéis a ser los mismos... no podéis serlo.