sábado, 31 de enero de 2009

Henry Van Dike

Foto de Arpana Vodroh


Los bosques serían demasiado silenciosos
si cantaran solo los pájaros que mejor lo hacen

31 de enero 2009

Foto de Arpana Vidroh

El éxito de nuestra vida espiritual nunca puede ser una cuestión de imitación.
debe de brillar a través de los dones
y las aptitudes personales del hombre o la mujer que somos aquí.
En esto reside la perla inestimable


Jak Kornfield

viernes, 30 de enero de 2009

Lao Tse

Foto de Arpana Vidroh

Hablar poco es lo natural

30 de enero 2009

Foto de Arpana Vidroh


Debemos de hacer buen uso de esta vida durante el tiempo que nos quede,
breve instante luminoso, semejante a aquel en eque el sol pasa a través de las nubes


Kalou Rinpotché

jueves, 29 de enero de 2009

Poema japonés


Foto de Arpana Vidroh


El faisán de la montaña

De ascenso extenuante,

Despliega las plumas de su cola.

Yo paso la larga noche solo.


Ashibiki no
Yamadori no o no
Shidari o no
Naga nagashi yo wo
Hitori ka mo menu

Kakinomoto No Hitomaro

Excursión a medianoche

Foto de Arpan Vidroh


El maestro Sengai tenia muchos pupilos que estudiaban meditación. Uno de ellos solía levantarse de noche, trepaba por la pared del templo y se iba a la ciudad divertirse.
Una noche en que inspeccionó los dormitorios, Sengai vio que ese pupilo no estaba, y descubrió también el taburete que había utilizado para escalar la pared. Al percatarse de esto, Sengai lo quitó de su sitio y se colocó él en su lugar.
Cuando el monje volvió como no sabia que Sengai era el taburete, puso su pie sobre la cabeza del maestro y saltó al suelo. Al descubrir lo que había hecho, se quedó horrorizado.
Sengai le dijo >.
El pupilo nunca más volvió a salir de noche.

29 de enero 2009

Foto de Arpana Vidroh

Si no sabes hacer buen uso de este nacimiento libre y precioso,
¿ para qué disfrutar de un cuerpo humano?


Shabkar

martes, 27 de enero de 2009

La cosa más valiosa del mundo


Foto de Arpana Vidroh



Un estudiante preguntó al maestro chino Sozan: " ¿ Cual es la cosa más valiosa del mundo?".


El maestro dijo: " La cabeza de un gato muerto".


"¿Por qué la cabeza de un gato muerto es la cosa más valiosa del mundo?" inquirió el estudiante.


Sozan replicó: " Porque nadie puede decir su precio".




Del libro, carne de zen - huesos de zen

Extraido del libro de Osho "Libertad"

Foto de Arpana Vidroh


Tu amor es como la fragancia de una flor,

No crea una relación; no te pide que seas de una determinada manera,

que te comportes de una determinada manera, que actúes de una determinada manera.

No exige nada. Simplemente comparte


27 de enero

Foto de Arpana Vidroh


Me pregunto por qué no aprovechamos estos pocos instantes
en que hemos tomado prestado nuestro cuerpo a la muerte


Dilgo Khyentsé Rinpotché

lunes, 26 de enero de 2009

26 de enero 2009

Foto de Arpana Vidroh


Terrible o no, difícil o no,
lo bello, noble, religioso y místico
es ser feliz.


Arnaud Desjardins

domingo, 25 de enero de 2009

Camino a la libertad


Foto de Arpana Vidroh
Un rebelde es alguien que no reacciona contra la sociedad. que comprende todo el juego de esta y simplemente se escabulle de él. La sociedad se vuelve irrelevante para él. No está en contra de ella. Y esa es la belleza de la rebelión: es libertad.
El revolucionario no es libre. Está continuamente luchando con algo ¿ como va a ser libre? Está continuamente reaccionando contra algo: ¿cómo va a haber libertad en la reacción?

La libertad significa compresión. Uno ha comprendido el juego y viendo que esta es la manera en que se impide crecer al alma, la manera en que no se permite que uno sea uno mismo, uno simplemente sale de ello sin ninguna cicatriz en el alma.
Uno perdona y olvida y permanece sin ningún apego a la sociedad en nombre del amor o en nombre del odio. La sociedad simplemente ha desaparecido para el rebelde. Puede vivir en el mundo o puede salirse del mundo, pero ya no pertenece a él; le es ajeno.
Texto extraido del libro de Osho, " Libertad"

25 de enero 2009

Foto de Arpana Vidroh



La muerte no es deprimente ni atractiva

es sencillamente una realidad de la vida




Sogyal Rinpotché

sábado, 24 de enero de 2009

24 de enero 2009

Foto de Arpana Vidroh

Volver al punto de patida, solamente lo mínimo de lo esencial.

Desacansar en el momento presente,

descansar en la ausencia de la esperanza, descansar con la muerte,

no oponerse al hecho de que las cosas tienen un fin,

de que las cosas pasan,

de que no tienen sustancias duradera,

de que todo cambia todo el tiempo éste el mensaje básico


Pema Chödrön

Texto de Osho

Foto de Arpana Vidroh
Naces como libertad.
Es solo que has sido condicionado para olvidarlo

Extractos de libros de Osho

Foto de Arpana Vidroh
No trates de ser nada; amoroso, no violento, pacífico.
No lo intentes.
Si lo intentas te forzarás a ti mismo y te volverás un hipocrita.
Es así como toda religión se ha vuelto hipocresía.

viernes, 23 de enero de 2009

Extractos de libros de Osho

Foto de Arpana Vidroh

No se debería de dar el poder a ningún revoluvionario,
porque sabe sabotear, pero no sabe crear; solo sabe destruir.
Se le debería de homenajear, respetar, dar medallas de oro y de todo,
pero no le des el poder

Pensamientos de Osho

Foto de Arpana Vidroh


La lbertad es solo una oportunidad para ti.
No es el objetivo en si misma.
Simplemente te da toda la oportunidad de hacer lo que quieras hacer.
Cuando eres libres te sientes triste, es porque todavía no has usado la portunidad

23 de enero 2009


Foto de Arpana Vidroh
El día de tu nacimiento, has comenzado a morir,
¡no pierdas un solo instante más !
Dilgo Khyentsé Rinpotché

jueves, 22 de enero de 2009

22 de enero 2009

Foto de Arpana Vidroh


Todos estamos muriendo, mo es más que una cuestión de tiempo.
Simplemente algunos mueren antes que otros
Dudjon Rinpotché

martes, 20 de enero de 2009

Haiku de Shiki

Foro de Arpana Vidroh


Danzan y bailan
y el torbellino absorbe
esa hojarasca

Poema japones


Foto de Arpana Vidroh


Si al menos los vientos
Del cielo cerraran de un portazo
Los pasillos de las nubes,
Podría quedarme un poco más con
Estas muchachas hermosas

Amatsu kaze
Kumo no Kayoji
Fuki toji yo
Otome no sugata
Shibashi todomenu

EL ABAD HENJÕ

20 de enero


Si somos tan pragmáticos como pretendemos ser,
¿por qué no empezamos por preguntarnos seriamente
dónde se encuentra nuestro verdadero porvenir?


Sogyal Rinpotche

sábado, 17 de enero de 2009

Se mueve

Foto de Arpana Vidroh

Dos monjes tenían una discusión a la orilla del río. El maestro, que en ese momento pasaba, se acercó a ellos y les preguntó sobre que se trataba su debate. “Estábamos mirado aquél árbol, y dije que las hojas se movían, pero mi compañero dice que es el viento el que se mueve”, dijo uno de los monjes.

El maestro miró al árbol, luego a sus discípulos y les dijo, “es su mente la que se mueve”.


Poema japonés

Foto de Arpana Vidroh

El otoño ha llegado
AL caserío solitario,
Sepultado bajo densas parras
De lúpulo, que nadie visita.

Yae mugura
Shiguereru yado no
Sabisbiki ni
Hito koso mine
Aki wa ki ni keri

El monje Eikei

17 de enero 2009


Foto de Arpana Vidroh
Como un traje se usa hasta que se hace jirones
la vida se consume de día en día, segundo tras segundo
Dilgo Khyentsé Rinpotche

viernes, 16 de enero de 2009

El picador de piedras


Foto de Arpana Vidroh

Cuenta la leyenda que un humilde picador de piedra vivía resignado en su pobreza, aunque siempre anhelaba con deseo convertirse en un hombre rico y poderoso. Un buen día expresó en voz alta su deseo y cuál fue su sorpresa cuando vio que éste se había hecho realidad: se había convertido en un rico mercader.

Esto le hizo muy feliz hasta el día que conoció a un hombre aún más rico y poderoso que él. Entonces pidió de nuevo ser así y su deseo le fue también concedido. Al poco tiempo se cercioró de que debido a su condición se había creado muchos enemigos y sintió miedo.

Cuando vio cómo un feroz samurai resolvía las divergencias con sus enemigos, pensó que el manejo magistral de un arte de combate le garantizaría la paz y la indestructibilidad. Así que quiso convertirse en un respetado samurai y así fue.

Sin embargo, aún siendo un temido guerrero, sus enemigos habían aumentado en número y peligrosidad. Un día se sorprendió mirando al sol desde la seguridad de la ventana de su casa y pensó: "él si que es superior, ya que nadie puede hacerle daño y siempre está por encima de todas las cosas. ¡ Quiero ser el sol !".

Cuando logró su propósito, tuvo la mala suerte de que una nube se interpuso en su camino entorpeciendo su visión y pensó que la nube era realmente poderosa y así era como realmente le gustaría ser.

Así, se convirtió en nube, pero al ver cómo el viento le arrastraba con su fuerza, la desilusión fue insoportable. Entonces decidió que quería ser viento. Cuando fue viento, observó que aunque soplaba con gran fuerza a una roca, ésta no se movía y pensó: ¡ ella sí que es realmente fuerte: quiero ser una roca ! Al convertirse en roca se sintió invencible porque creía que no existía nada más fuerte que él en todo el universo.

Pero cuál fue su sorpresa al ver que apareció un picador de piedra que tallaba la roca y empezaba a darle la forma que quería pese a su contraria voluntad. Esto le hizo reflexionar y le llevó a pensar que, en definitiva, su condición inicial no era tan mala y que deseaba de nuevo volver a ser el picador de piedra que era en un principio.

El Té


Foto de Arpana Vidroh

Un importante catedrático universitario se encontraba últimamente en extraños estados de ánimo: se sentía ansioso, infeliz y si bien creía ciegamente en la superioridad que su saber le proporcionaba, no estaba en paz consigo mismo ni con los demás. Su infelicidad era tan profunda cuan su vanidad. En un momento de humildad había sido capaz de escuchar a alguien que le sugería aprender a meditar como remedio a su angustia. Ya había oído decir que el zen era una buena medicina para el espíritu.

En su región vivía un excelente maestro y el profesor decidió visitarle para pedirle que le aceptara como estudiante.

Una vez llegado a la morada del maestro, el profesor se sentó en la humilde sala de espera y miró alrededor con una clara -aunque para él imperceptible- actitud de superioridad. La habitación estaba casi vacía y los pocos ornamentos sólo enviaban mensajes de armonía y paz. El lujo y toda ostentación estaban manifiestamente ausentes.

Cuando el maestro pudo recibirle y tras las presentaciones debidas, el primero le dijo: "permítame invitarle a una taza de té antes de empezar a conversar". El catedrático asintió disconforme. En unos minutos el té estaba listo. Sosegadamente, el maestro sacó las tazas y las colocó en la mesa con movimientos rápidos y ligeros al cabo de los que empezó a verter la bebida en la taza del huésped. La taza se llenó rápidamente, pero el maestro sin perder su amable y cortés actitud, siguió vertiendo el té. El líquido rebosó derramándose por la mesa y el profesor, que por entonces ya había sobrepasado el límite de su paciencia, estalló airadamente tronando así: " ¡ Necio ! ¿ Acaso no ves que la taza está llena y que no cabe nada más en ella ?". Sin perder su ademán, el maestro así contestó: "Por supuesto que lo veo, y de la misma manera veo que no puedo enseñarte el zen. Tu mente ya está también llena".

El destino, (cuento zen)


Foto de Arpana Vidroh

Durante una batalla, un general japonés decidió atacar aún cuando su ejército era muy inferior en número. Estaba confiado que ganaría, pero sus hombres estaban llenos de duda. Camino a la batalla, se detuvieron en una capilla. Después de rezar con sus hombres, el general sacó una moneda y dijo:

-”Ahora tiraré esta moneda. Si es cara, ganaremos. Se es cruz, perderemos. El destino se revelará“.

Tiró la moneda en el aire y todos miraron atentos como aterrizaba. Era cara. Los soldados estaban tan contentos y confiados que atacaron vigorosamente al enemigo y consiguieron la victoria.

Después de la batalla, un teniente le dijo el general:

-”Nadie puede cambiar el destino“.

-”Es verdad” contestó el general mientras mostraba la moneda al teniente. Tenía cara en ambos lados.

Como un río



Foto de Arpana Vidroh
Un maestro del zen estaba agonizando, y sus monjes se hallaban reunidos alrededor de su lecho, desde el más antiguo hasta el monje más novato. El monje más antiguo se inclinó para preguntar al moribundo maestro, si tenía alguna lección final para sus monjes. El viejo maestro abrió lentamente sus ojos y en una débil voz susurró, "Dígales, que La Verdad es como un río."

El monje mayor pasó este trozo de conocimiento al monje que estaba a su lado, y así, sucesivamente, fue circulando alrededor del cuarto.

Cuando las palabras alcanzaron al monje más joven, él preguntó, "¿Qué nos quiere decir con que ‘La Verdad es como un río’?".

La pregunta fue de vuelta, pasando por toda la habitación, al monje mayor, éste se inclinó sobre la cama y preguntó, "Maestro, ¿qué quiere decir usted con: 'La Verdad es como un río'?" El maestro abrió lentamente sus ojos y en una débil voz susurró, "OK, La Verdad no es como un río".

Poema japonés

Foto de Arpana Vidroh
Mientras, inmerso en el otoño,
Contemplo la luna que brilla
Sobre la infinidad de senderos del
Dolor, sé que no estoy solo.


Tsuki mireba
Chiji no mono koso
Kanashi kere
Waga mi bitotsu no
Aki ni wa aranedo
Õe No Chisato

16 de enero

Foto de Arpana Vidroh


Esta herramienta nuestro cuerpo,
sólo está a nuestra disposición por poco tiempo
esta vida.


Dilgo Khyentsé Rinpotché

jueves, 15 de enero de 2009

Foto de Arpana Vidroh


Pienso en los días de
Antes de conocerla,
Cuando no parecía tener
Yo el menor problema

Ai mite no
Noche no kokoro ni
Karabuera
Mukashi wa mono wo
Omowa zarikeri


Fujiwara No Atsutada

15 de enero



Como el viajero se detiene en cada parada,
el ser que hace el viaje de la existencia permanece un tiempo en una vida

Shantideva

miércoles, 14 de enero de 2009

Poema japones


foto de Arpana Vidroh
Con una ráfaga de viento
El blanco rocio en la
Hierba de otoño se esparce
Como un collar roto.




Shira tsuyu ni
kaze nofukishiku
Aki no no wa
Tsuranuki tomenu
Tama zo chirikeru

Bunya No Asayasu

lunes, 12 de enero de 2009

Poema japones


Foto de Arpana Vidroh

La cigarra canta en el
Sauce podrido. Antares,
La estrella de fuego
Se mueve en el Oeste


Kare yanagi
Semi shigure ahite
Nisbizora wa
Akabosbi bitotsu
HIkari sometaru


anónimo

11 de enero 2009


Foto de Arpana Vidroh

Toda la enseñanza budista podría resumirse en estas palabras
" Nunca es siempre así "


Citado por Jack Kornfield

domingo, 11 de enero de 2009

Foto de Arpana Vidroh


La pureza de la luz de
La luna cae del inmenso
Cielo es tal, que hiela
El agua tocada por sus rayos





Õ zora no
Tsukino bikari shi
Kiyokereba
Kage mishi mizu zo
Mazu kõri keru

Anónimo



Poesía japonesa

Foto de Arpana Vidroh


Aunque la puresza de la
Luz de la luna ha acallado
Al ruiseñor y al gruillo.
El cuco sigue cantando solo
Durante toda la noche blanca.



Uguisu mo
Korogui mo ne wo
Uchitate te
Sayakeki yoru wo
Naku bototogisu


Anónimo

Poesía Japonesa

Foto de Arpana Vidroh

No debería de haber esperado.
Habría sido mejor haber
Dormido y soñando que hacer
Contemplando pasar la noche y
Ponerse esta lenta luna


Yasura wa de
No na mashi mono wo
Sayo fukete
Katabuku made no
Tshuki wo mishi kana

Dama Akazome Emon

Poema Japonés

Foto de ArpanaVidroh

Ojalá pudiera estar tan cerca
De ti como de su cuerpo la
Empapada falda de una recogedora
De sla. No ceso de pensar en ti


Suma no ama no
Shio yaky ginu no
Narenaba ka
Hito bi mokimi wo
Wasurete emowamu.

Akaito



sábado, 10 de enero de 2009

Poema japonés

Foto de Arpana Vidroh


La niebla se eleva por
Sobre plácidos estanques
En Asuka. El recuerdo
No muere tan fácilmente


Asuka gawa
Kawa yodo sarazu
Tatsu kiri no
Omoi sugu beki
Koi ni aranku ni


Akahito

Foto de Rpana Vidroh
En el Fujiyama, bajo la
La luna de junio, la nieve
Se funde y vuelve a
Caer en una misma noche
Fuji no ne ni
Furi okeru yuki wa
Mina tzuki no
Mochi ni kenureba
Sono yo furi keri
Akahito

Poema japonés

Foto de Arpana Vidroh
Mañana iba a ir a los
Prados primaverales
A recoger verduras tiernas.
Nevó todo el día de ayer
Y hoy ha nevado todo el día



Asu yoriwa
Haruna tsumanuto
Shimeshi nubi
Kinõ mo kyõ mo
Yuki va
furi tsutsu


Akahito







viernes, 9 de enero de 2009

Poema japonés


Foto de Arpana Vodroh



Cuando salí a los
Prados primaverales
A recoger violetas,
Disfruté tanto, que
Que me quedé toda la noche



Haru no nu ni
Sumire tsumi ni to
Koshi ware zo
No wo natsukashimi
Hito yo nenikeru





AKASHITO

Poema Japonés


Pasé por la playa en
Tago y ví la nieve
Que caía, blanquísima
Arriba, en la cima de Fuji.
Taro no ura yu
Uchi idete mireba
Mashiro ni zo
Fuji no takane ni
Yukiwa furikeru

YAMABE NO AKAHITO

domingo, 4 de enero de 2009

Una enseñanza acelerada


Foto de Arpana Vidroh
Una enseñanza acelerada
Matajuro Yagyu, hijo de un célebre Maestro del sable, fue renegado por su padre quien creía que el trabajo de su hijo era demasiado mediocre para poder hacer de él un Maestro. Matajuro, que a pesar de todo había decidido convertirse en Maestro de sable, partió hacia el monte Futara para encontrar al célebre Maestro Banzo. Pero Banzo confirmó el juicio de su padre:
- No reúnes las condiciones.
- ¿Cuántos años me costará llegar a ser Maestro si trabajo duro? - insistió el joven.
- El resto de tu vida - respondió Banzo.
- No puedo esperar tanto tiempo. Estoy dispuesto a soportarlo todo para seguir su enseñanza. ¿Cuánto tiempo me llevará si trabajo como servidor suyo en cuerpo y alma?
- ¡Oh, tal vez diez años!
- Pero usted sabe que mi padre se está haciendo viejo, pronto tendré que cuidar de él. ¿Cuántos años hay que contar si trabajo más intensamente?
- ¡Oh, tal vez treinta años!
- ¡Usted se burla de mí. Antes eran diez, ahora treinta. Créame, haré todo lo que haya que hacer para dominar este arte en el menor tiempo posible!
- ¡Bien, en ese caso, se tendrá que quedar usted sesenta años conmigo! Un hombre que quiere obtener resultados tan deprisa no avanzará rápidamente - explicó Banzo.
- Muy bien - declaró Matajuro, comprendiendo por fin que le reprochaba su impaciencia - acepto ser su servidor.
El Maestro le pidió a Matajuro que no hablara más de esgrima, ni que tocara un sable, sino que lo sirviera, le preparara la comida, le arreglara su habitación, que se ocupara del jardín, y todo esto sin decir una palabra sobre el sable. Ni siquiera estaba autorizado a observar el entrenamiento de los demás alumnos.
Pasaron tres años. Matajuro trabajaba aún. A menudo pensaba en su triste suerte, él, que aún no había tenido la posibilidad de estudiar el arte al que había decidido consagrar su vida.
Sin embargo, un día, cuando hacía las faenas de la casa, rumiando sus tristes pensamientos, Banzo se deslizó detrás de él en silencio y le dio un terrible bastonazo con el sable de madera (boken). Al día siguiente, cuando Matajuro preparaba el arroz, el Maestro le atacó de nuevo de una manera completamente inesperada. A partir de ese día, Matajuro tuvo que defenderse, día y noche, contra los ataques por sorpresa de Banzo.
Debía estar en guardia a cada instante, siempre plenamente despierto, para no probar el sable del Maestro. Aprendió tan rápidamente que su concentración, su rapidez y una especie de sexto sentido, le permitieron muy pronto evitar los ataques de Banzo, el Maestro le anunció que ya no tenía nada más que enseñarle
.

Memorias de África

http://es.youtube.com/watch?v=IUw-v-xIcaI

Se Busca


Foto de Arpana Vidroh
La mañana de un verano recién empezado se esperaba calurosa. Los primeros rayos de sol se intentaban forjar un camino entre los pliegues de la cortina, dando los buenos días a la vida. Cubierto por unas sábanas blancas con el filo de encaje y un patito azul bordado en el revés, con una manta de lana de color celeste confeccionada por la tía con tanto amor y esmero para tal evento, él dormía placidamente ajeno a todo lo que lo rodeaba. El día anterior había sido muy ajetreado. Después de 9 meses flotando en el agua con una temperatura de lo más agradable, de repente había sido sacudido, golpeado, tirado, revirado, manipulado y por poco, asfixiado. Aire, luz, frío…. y cosas y gente y ruido… ¡A gusto había estado en el agua, en la oscuridad, en el calor… y solito…! Ahora se tendría que enfrentar a todos estos factores externos para poder soportarlos, asumirlos y ser más fuerte que ellos. La tarea iba a ser muy ardua para un ser tan pequeño y al parecer tan indefenso; pero durmiendo él ya se estaba preparando.Se había sentado en una piedra al borde del camino que le llevaba de retorno a su casa. El dedo gordo de su pie derecho había traspasado las mallas del calcetín tan usado que había ido resbalando en el interior del zapato y le molestaba para seguir caminando. Al caerse jugando al football durante el recreo, el tirante del pantalón corto que había heredado de su primo mayor se había roto y colgaba arrastrándose en el polvo. Le alcanzaba el olor de unas castañas recién asadas en el puesto que se encontraba a la esquina de la calle siguiente. Tendría que pasar delante de la venta de Doña Maruca, lo que cada día significaba una tortura por la cantidad de golosinas de color expuestas a la misma entrada y que le eran prohibidas. ¿Para qué volver a casa? La maleta del colegio le pesaba tanto, llena de normas, condiciones y obligaciones. Al fin y al cabo, sólo caminar un poco más, bajando hasta la costa, podría llegar hasta el caletón y darse un bañito, y mirar las olas y darle patadas a la arena y perseguir las gaviotas y saltar de risco en risco. Pero tenía hambre y recordando el tazón de leche con gofio que le tendría preparado su madre para la merienda, decidió dejar la aventura para el día siguiente.Creyó ser artista. Hasta la fecha nunca se había dado cuenta de su afición a las formas redondas, a las curvas y al movimiento. Descubrir e indagar en lo prohibido le fascinaba. Compartirlo luego con los amigos en el instituto y competir con ellos y comparar las experiencias o las ganas de tenerlas provocaba que durante la noche, sólo en su universo, lo visto, lo escuchado se entremezclaban con los sueños, alterando la temperatura del cuerpo, acelerando los latidos del corazón, bombeando el flujo de la sangre, tensando los músculos hasta explotar como la ola que estalla en la roca. Las veía a diario, las contemplaba a escondidas, se cruzaba con ellas, las rozaba, las tropezaba a posta, logrando que su imaginación adivine lo que se dibujaba debajo de tanta falda. No sabía cual era más guapa. Sólo dependía de la altura donde dirigía la vista. Mejor era fijarse en el detalle que en el conjunto para poder luego, a solas, trasladar el dibujo a la pintura de su mente. Los días de playa, la obra parecía definirse mejor. El brillo del agua en las pieles tostadas, el pelo mojado y las curvas… las curvas que se confirmaban…Seguía con su empeño de ser más fuerte que lo que le rodeaba. Pensó entonces que la mejor manera de dominar la luz, era comprendiéndola manipulándola. Estudió electricidad. Imaginó que para entender el viento y el mar, lo mejor era atravesarlos. Se fue a África y a América. Creyó que la mejor forma de vencer las normas establecidas, era controlándolas y haciéndolas cumplir. Se vistió con tricornio. Se convenció que en vez de luchar contra ondas y curvas, era mejor luchar con ellas. Se enamoró. Decidió que para soportar a la gente, debía ayudarla y que para asumir las cosas, quería meditar; y para el ruido, el silencio; y para las emociones, la poesía. Pero no le bastaba.Sabemos que las personas que viven en los continentes, sueñan en islas, las que viven en islas, sueñan en islotes y las que viven en islotes sueñan en continentes. ¿Ahora donde está él? ¿En que lugar habrá escapado? ¿Qué rumbo habrá cogido? ¿Qué sueño habrá perseguido? ¿Qué océano estará atravesando?
Agradezco este relato a mi amiga Soisick
Foto de Arpana Vidroh


Un día, Chuang Tzu y un amigo estaban caminando por la rivera de un río. “Mire a los peces nadando”, dijo Chuang Tzu, “realmente están disfrutando de sí mismos”.

“Usted no es un pez”, contestó el amigo, "así que no puede saber verdaderamente que están disfrutando de sí mismos”.

“Usted no es yo”, dijo Chuang Tzu, “¿así que cómo sabe usted que no sé que los peces están disfrutando de sí mismos?”