viernes, 24 de junio de 2011

Lo nuevo (Osho)

Foto de Arpana Vidroh
Simplemente recordad que el cambio es vida. Cada momento permanece
disponible a lo nuevo. Dadle siempre la bienvenida a lo nuevo para que el cambio
pueda continuar.
Lo que la gente hace es simplemente lo opuesto: se aferra a lo antiguo; entonces el
cambio se detiene. El cambio es con lo nuevo. Con lo antiguo no hay cambio, pero las
personas se aferran a lo antiguo porque eso parece seguro, cómodo, familiar. Habéis vivido
con ello, así que lo conocéis, os habéis vuelto diestros en su manejo, expertos. Con lo nuevo
volveréis a ser ignorantes. Con lo nuevo podéis cometer errores; ¿y quién sabe adónde puede
conducir, De ahí que surja el miedo, y debido a ello la gente se aferra a lo antiguo. Y en
cuanto os aferráis a lo antiguo dejáis de fluir.
Permaneced disponibles a lo nuevo. No dejéis de morir al pasado. ¡Está acabado! Ayer,
sí, es ayer, y nunca podrá volver. Si os aferráis a él, moriréis con él; se convertirá en vuestra
De hecho, la libertad es crecer. Y os estáis haciendo responsables, pero la
responsabilidad significa la capacidad de responder. No es un deber que haya que satisfacer
en el sentido ordinario. Es una respuesta, una sensibilidad.
Pero cuanto más sensibles os volvéis, más vais a descubrir que muchas personas
pensarán que os volvéis irresponsables y tendréis que aceptarlo-, porque sus intereses, sus
inversiones, no quedarán satisfechos. Muchas veces no colmaréis sus expectativas, pero nadie
ha venido a este mundo a satisfacer las expectativas de los demás.
La responsabilidad básica es hacia uno mismo. De modo que un meditador primero ha
de ser muy, muy egoísta, pero luego, cuando se haya centrado más, cuando haya arraigado en
su propio ser, la energía empieza a rebosar. Pero no es un deber. No es que alguien deba
hacerlo. A uno le encanta hacerlo; es compartir