miércoles, 7 de septiembre de 2011

GRACIAS, BUENA TARDE


Destruir es crear (Krishamurti)


Para ser libre, debe usted examinar la autoridad, toda la estructura de la autoridad, y hacer pedazos toda la sucia cosa que ella implica. Y eso requiere energía, concreta energía física, y también exige energía psicológica. Pero la energía se destruye, se desgasta cuando uno se halla en conflicto [...]. Así, pues, cuando se comprende todo el proceso del conflicto, éste llega a su fin y hay abundancia de energía. Entonces uno puede proceder a demoler la casa que ha construido a lo largo de siglos y que no tiene en absoluto sentido alguno.
¿Sabe?, destruir es crear. Debemos destruir, no los edificios, no el sistema social o económico ‑esto sucede todos los días-, sino las defensas psicológicas, las conscientes y las inconscientes, las seguridades que hemos desarrollado racionalmente, individualmente, tanto en lo profundo como en lo superficial. Debemos romper con todo eso, a fin de estar completamente desprovistos de defensas, porque para amar, para sentir afecto, tenemos que vivir sin defensa psicológica alguna. Entonces, uno ve y comprende la ambición, la autoridad; y comienza a entender cuándo y en qué nivel la autoridad es necesaria ‑la autoridad del policía y nada más-. En consecuencia, no hay autoridad del aprender ni autoridad del conocimiento o de la capacidad, como tampoco la autoridad que asume la función y que se convierte en rango. Comprender toda forma de autoridad ‑la de los gurús, la de los Maestros y otros- requiere una mente muy aguda y un cerebro claro, no un cerebro contuso, embotado.

martes, 6 de septiembre de 2011

Te debo este sueño

Frase para hoy

SONRÍETE, TE LO MERECES
Foto de Arpana Vidroh


Siempre que alguien le preguntaba acerca del Zen, el gran maestro Gutei lentamente levantaba un dedo en el aire. Un muchacho en la aldea comenzó a imitar esta conducta. Siempre que oía a la gente hablar de las enseñanzas de Gutei, interrumpía la discusión y levantaba su dedo. Gutei oyó hablar de la travesura del muchacho. Cuando lo vio en la calle, lo agarró y le cortó su dedo. El muchacho gritó y comenzó a huir, pero Gutei le llamó. Cuando el muchacho se dio vuelta para mirar, Gutei levantó su dedo en el aire. En ese momento el muchacho se iluminó.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Chistes contados por Osho


Cuatro clérigos estaban hablando privadamente de sus vidas.
"A mi me gusta la carne de cerdo," dijo el Rabino.
"Yo me bebo una botella de bourbon todos los días," dijo el Ministro Protestante.
"Yo tengo una 'amiguita'", dijo el Pastor Bautista.
"A mi me encanta toquetearme los genitales," dijo el Cura.
Todos miraron al Yogui, quien se encogió de hombros y dijo, "Yo?, A mi me gusta chismear"



domingo, 4 de septiembre de 2011

Cuento zen

El primer ministro de la dinastía Tang era un héroe nacional por su éxito como estadista y líder militar. Pero a pesar de su fama, poder, y riqueza, se consideraba a sí mismo como un humilde y devoto budista. Visitaba a menudo a su maestro preferido de Zen para estudiar bajo su instrucción, y parecían llevarse muy bien. El hecho de que era primer ministro no tenía, aparentemente, ningún efecto en su relación, la cual parecía ser simplemente una de un reverendo maestro y un respetuoso estudiante.

Un día, durante su usual visita, el primer ministro le preguntó al maestro, "Su Reverencia, según el Budismo ¿qué es el egoísmo?". La cara del maestro se puso roja, y en un tono de voz muy condescendiente e insultante, increpó a modo de respuesta, "¿¡Qué clase de pregunta estúpida es ésa!?".

Esta imprevista respuesta conmocionó tanto al primer ministro que llegó a fruncir el ceño y a enfadarse. Entonces el maestro de Zen sonrió y dijo, "ÉSTO, Su Excelencia, es
egoísmo."

sábado, 3 de septiembre de 2011

Luz (Osho)

Sentíos más y más llenos de luz. Ese es el modo de acercarse a la fuente original.
Sentíos más y más llenos de luz. Siempre que cerréis los ojos, ved luz cayendo sobre
todo vuestro ser. Al principio será imaginación, pero esta es muy creativa, y para vosotros
será muy creativa
Así que imaginad una llama cerca del corazón y que estáis llenos de luz. Continuad
incrementando esa luz. Se vuelve deslumbrante... ¡deslumbrante! Y no solo empezaréis a
verla; otros también comenzarán a sentirla. Siempre que estéis cerca de ellos, empezarán a
sentirla, porque vibra.
Forma parte del derecho de todos, pero hay que reclamarlo. Es un tesoro no reclamado.
Si no lo hacéis, permanece muerto, enterrado bajo tierra. Una vez que lo reclamáis, habéis
reclamado vuestro ser interior.
De modo que siempre que veáis luz, sentid una profunda reverencia. Simplemente algo
corriente... una lámpara está encendida y vosotros sentís una profunda reverencia. En la noche
hay, estrellas... observadlas y sentíos conectados. Por la mañana, el sol sale. Contempladlo y
dejad que el sol interior salga con él. Y siempre que veáis luz, de inmediato tratad de
establecer contacto con ella... y veréis que pronto podréis hacerlo.


viernes, 2 de septiembre de 2011

Sexo Virginal (Osho)

Hay una especie de sexo que no es en absoluto sexual.

El sexo puede ser hermoso, pero la sexualidad jamás lo será.
El foco debería ser el amor. Amáis a una persona, compartís su ser, compartís vuestro
ser con ella, compartís el espacio. Eso exactamente es el amor, crear un espacio entre dos
personas... un espacio que o no pertenece a ninguno o pertenece a los dos; un pequeño espacio
entre dos personas donde ambas se encuentran y se funden. Ese espacio no tiene nada que ver
con el espacio físico. Es simplemente espiritual. En ese espacio vosotros no sois vosotros, V
el otro no es el otro. Ambos entráis en ese espacio para reuniros.
Hay una especie de sexo que no es en absoluto sexual. El sexo puede ser hermoso, pero
la sexualidad jamás lo será. La sexualidad significa sexo cerebral: pensar en ello, planificarlo,
dirigirlo, manipularlo y hacer muchas cosas, pero en lo más hondo de la mente lo básico sigue
siendo que uno se acerca a un objeto sexual.
Cuando la mente no tiene nada que ver con el sexo, entonces es sexo puro, inocente.
Sexo virginal. Ese sexo a veces puede ser más puro incluso que el celibato, porque si un
célibe piensa continuamente en el sexo, entonces no es celibato.

jueves, 1 de septiembre de 2011

La autoridad impide el aprender (krishnamurti)


Por lo general, aprendemos mediante el estudio, los libros, la experiencia, o cuando nos educan. Son los medios habituales de aprender. Aprendemos de memoria lo que debemos hacer y no hacer, lo que debemos pensar y no pensar, cómo sentir, cómo reaccionar. A través de la experiencia, del estudio, del análisis de la investigación, del examen introspectivo, almacenamos conocimientos como memoria; y la memoria responde, entonces, a los futuros retos, a las futuras exigencias, desde lo cual aprendemos más y más [...]. Lo que hemos aprendido es confiado, como conocimiento, a la memoria, y ese conocimiento funciona cada vez que hay un reto o cada vez que debemos hacer algo.
Ahora bien, yo entiendo que hay una forma totalmente distinta de aprender, y voy a hablar un poco acerca de ello; pero para comprenderlo y para aprender de esta manera diferente, usted debe estar por completo libre de la autoridad; de lo contrario, será meramente adoctrinado y repetirá lo que ha oído. Por eso es muy importante comprender la naturaleza de la autoridad. La autoridad impide el aprender ‑el aprender que no es la acumulación de conocimientos como memoria-. La memoria responde siempre en patrones, no hay libertad. Un hombre cargado de conocimientos, de enseñanzas, agobiado por las cosas que ha aprendido, jamás es libre. Puede ser extraordinariamente erudito, pero su acumulación de conocimientos le impide ser libre; por lo tanto, es incapaz de aprender.