domingo, 22 de febrero de 2009

Pensamiento Zen

Foto de Arpana VIdroh
Sentado en silencio
sin hacer nada,
llega la primavera
y la hierba crece por sí sola”,

Observa los ojos de los niños / Libro naranja de Osho


Foto de Arpana Vidroh

Meditación es un estado de no-mente. Meditación es un estado de conciencia pura, sin contenido.
Por lo regular, tu conciencia está demasiado llena de basura, igual que un espejo cubierto de polvo
.
La mente es un tráfico constante: los pensamientos se están moviendo…los deseos se mueven…los recuerdos se mueven…las ambiciones de mueven. ¡Es un tráfico constante…! Día tras día.
Aun cuando duermes sigue inmersa en los pensamientos, aún sigue inmersa en preocupaciones y ansiedades.
Se está preparado para el día siguiente: está ocurriendo una preparación subterránea.
Este es el estado de no-meditación.
Justo lo opuesto de lo que es la meditación: cuando no hay tráfico y el pensamiento se ha detenido…los pensamientos no se mueven…los deseos no se agitan y te encuentras en completo silencio.
Ese silencio es meditación. Y es en ese silencio que la verdad es conocida…nunca de otra manera.
La meditación es un estado de no-mente…no puedes encontrar la meditación a través de la mente, porque la mente se va a perpetuar a sí misma.
Sólo te será posible encontrar la meditación si colocas la mente a un lado…permaneciendo sereno…indiferente, sin identificarte con la mente; viendo la mente pasar, pero no identificándote con ella, no pensando que “Yo soy ella”.
Meditación es la conciencia de que: “Yo no soy la mente”.
Cuando esta conciencia entra más y más profundo en ti…lentamente, aparecen unos pocos momentos…momentos de silencio…momentos de espacio puro…momentos de transparencia…momentos en los que nada se agita en ti y todo está quieto…en estos momentos de quietud sabrás quién eres…y conocerás el misterio de esta existencia.
Llega un día ¡un día de grandes bendiciones! En el que la meditación se convierte en tu estado natural.
La mente es algo antinatural; nunca se transforma en tu estado natural. Pero la meditación es un estado natural, que has perdido. Es un paraíso perdido, pero el paraíso puede ser recuperado.
Observa los ojos de los niños…mira y encontrarás tremendo silencio e inocencia…
Cada niño viene en estado meditativo, pero debe ser entrenado en la forma de funcionar de la sociedad. Debe aprender cómo pensar, cómo calcular, cómo razonar, cómo discutir; debe aprender palabras, lenguaje, conceptos…y lenta…lentamente, pierde contacto con su propia inocencia
.
La sociedad lo contamina, lo corrompe…se transforma en un mecanismo eficiente; deja de ser un hombre.
Todo lo que necesita es recuperar ese espacio una vez más.
Lo has conocido antes; así que cuando conozcas la meditación por primera vez te sorprenderás, pues surgirá en ti una clara sensación de haberla conocido antes. Y esa sensación es real: la has conocido antes…la has olvidado.
El diamante está perdido entre montones de basura…pero si puedes removerla, encontrarás el diamante nuevamente: es tuyo. En realidad, no se puede perder, sólo puede ser olvidado.
Nosotros nacemos como meditadores, y después aprendemos las formas de obrar de la mente…pero nuestra naturaleza real permanece escondida en algún lugar, en lo profundo como una corriente subterránea.
Cualquier día, una pequeña excavación y vas a encontrar la fuente fluyendo…la fuente de aguas frescas. ¡Y la alegría más grande en la vida es encontrarla!

viernes, 20 de febrero de 2009

20 de febrero 2009

Foto de Arpana Vidroh


El espíritu produce una ilusión dominante

que es la de existir a través de este cuerpo que consideramos nuestro.



Kalou Rinpotché

No hay atajos, /Libro naranja . Osho


Foto de Arpana Vidroh



Hay algo que debe recordarse respecto a la meditación: es un camino largo y no hay atajos.
Es un viaje largo, porque el cambio es muy profundo y se le alcanza después de muchas vidas, muchas vidas de hábitos rutinarios…pensando…deseando…
Y la estructura de la mente: debes tirarla mediante la meditación. De hecho es casi imposible, pero sucede. Un hombre convirtiéndose en un meditador: es la responsabilidad más grande del mundo, no es fácil.
Esto no puede ser algo instantáneo.
De manera que desde el principio no comiences a esperar demasiado, y nunca te sentirás frustrado. Siempre estarás contento, por las cosas crecerán muy despacio.
La meditación no es una flor de estación que aparece en un plazo de seis semanas.
Es un árbol muy, muy grande…necesita tiempo para extender sus raíces.
Cuando la meditación florece, simplemente no hay nadie que tome nota de esto, nadie que reconozca este estado, nadie que diga: “Sí, esto ha ocurrido”. Apenas dices: “Sí, esto ha ocurrido”, ya se ha perdido.
Cuando la meditación está realmente ahí…un silencio te invade…sin ningún sonido…una gracia palpita…Hay armonía. Pero no hay nadie para tomar nota de esto

viernes, 13 de febrero de 2009

Cuando el sueño termina

Foto de Arpana Vidroh

Un joven dice: “ He perdido todo lo que había conseguido. Una enorme tristeza me invade y no puedo percibir su final — ¿o es que no tiene final?

Muchos te envidiarán. El saber que todo ha fallado es el comienzo de un nuevo viaje.

El saber que "Todo lo que he conseguido se ha perdido" es el comienzo de una nueva búsqueda de algo que no se puede perder.

Cuando uno está completamente desilusionado del mundo y todos sus éxitos, sólo entonces uno se vuelve espiritual.

Quizás no estés todavía consciente de ello, pero hay algo que se está agitando, una nueva alegría está surgiendo tras la cortina de la tristeza — la alegría de una nueva búsqueda, de una nueva aventura, de una nueva vida, de una nueva forma de ser.

" No puedo percibir su final - ¿o es que no tiene fin?"

Hay un principio de la mente y hay un final de la mente, hay un principio del ego y hay un final del ego, pero no hay un principio para ti y un final para ti. Y no hay un principio para el misterio de la existencia y no hay final para ti.

Es un proceso continuo. Más y más misterios te están esperando, de ahí la emoción y el éxtasis.

Siéntete extático al saber que la vida no tiene fin, que cuando has alcanzado una cima, de repente otra cima te está retando — una más alta, más difícil de escalar, más peligrosa de alcanzar. Y cuando has llegado a esa otra cima, habrá otra; una tras otra. Son los eternos Himalayas de la vida.

Sólo piensa en un punto al que en algún momento llegaste, y del cual ya no queda nada. Estarías entonces completamente aburrido; ¡el aburrimiento sería entonces tu único destino! Y la vida no es aburrimiento, es una danza. La vida no es aburrimiento, es júbilo, exhuberancia.

Muchas muchas cosas van a ocurrir, y muchas muchas cosas siempre quedarán por ocurrir. El misterio nunca termina, no puede terminar. Por eso se le llama misterio, ni siquiera puede ser conocido. Nunca se convertirá en conocimiento, por eso se le llama misterio, algo en él es eternamente escurridizo. Y en esto radica toda la alegría de la vida. El gran esplendor de la vida es que te mantiene eternamente ocupado, buscando, explorando. La vida es exploración, la vida es aventura.

El éxtasis es nuestra propia naturaleza; no estar extático es sencillamente innecesario. Estar extático es natural, espontáneo. Estar extático no requiere ningún esfuerzo, se necesita de un gran esfuerzo para sentirse desdichado.

Por eso te ves tan cansado, porque el sufrimiento es en verdad un trabajo pesado; mantenerlo es realmente difícil; porque estás haciendo algo en contra de la naturaleza. Estás llendo contra corriente — esto es el sufrimiento.

¿Y qué es la dicha? Ir con la corriente — tanto así que toda separación entre tú y el río simplemente se pierde. Tú eres el río. ¿Cómo puede ser difícil? Para dejarte llevar por la corriente no necesitas nadar; simplemente flotas en la superficie del río y la corriente te lleva hacia el océano. La corriente te empuja de forma natural hacia el océano.

La vida es un río. No la fuerces y jamás te sentirás desdichado.

El Libro de la Sabiduría/ Osho

domingo, 8 de febrero de 2009

MI criterio

Foto de Arpana Vidroh

Mi criterio es: si una relación esta creciendo en profundidad, es perfectamente buena. ¡Sigue! Pero si no está creciendo, si no se está profundizando, si la intimidad ya no está floreciendo, si todo se ha detenido y estás atascado simplemente porque no sabes como irte o como decir adiós, entonces estás destruyendo tu capacidad de amar.
Es mejor mudarse, cambiar de pareja, antes que destruir el amor: porque la meta es el amor, no la pareja. Ama a una persona no por amor a la persona, ama por amor al amor. La meta es el amor.
Entonces, si no está sucediendo con esta persona, permite que suceda con otra, pero, permite que suceda. Permítele una continuidad. Esa continuidad, ese fluir de amor sucediendo constantemente te llevará más profundamente dentro de él, te traerá profundidad, nuevas dimensiones, nuevas realizaciones.
Así que recuerda, si con una persona está yendo bien ... y por "bien" no quiero decir lo que comúnmente se entiende cuando alguien dice "Son una linda pareja" o "muy bonito"... Yo no quiero decir eso, esas palabras solamente ocultan los hechos. Una "linda familia" significa sin conflictos, sin problemas, las cosas son suaves, las ruedas del mecanismo se mueven aceitadamente, ese es todo.
Pero una relación hermosa no es sólo linda, es ¡Alucinante!. Nunca aceptes menos que eso. Sólo una relación alucinante puede traer profundidad. Si no está sucediendo, ten el coraje suficiente como para decir adiós, sin quejas, sin rencor, sin enojo. ¿Que puedes hacer? Si no sucede, no sucede.
No puedes hacer que el otro se sienta culpable. ¿Que puede hacer? Lo que puede hacer lo está haciendo, lo que puedes hacer, lo estás haciendo. Pero uno con el otro, no son el uno para el otro, no lo sigas forzando.
Si está sucediendo con una persona, perfectamente bien. Yo no te estoy diciendo que entonces cambies, ¿para qué lo harías?. Pero si con esta persona no está sucediendo, entonces permite que suceda en algún otro lado.
Pero permite que suceda, porque si te pierdes el amor, te perderás todo lo que es bello en la vida. Si te pierdes el amor, te perderás también la posibilidad de la plegaria. Porque sólo el amor, cuando se vuelve profundo, te trae cerca de la plegaria."
Osho-Y yo les digo Volumen 1 discurso 6 - AMOR -

viernes, 6 de febrero de 2009

De Osho

Foto de Arpana Vidroh

Amado Bhagwan: ¿Es el camino del rebelde el camino del medio o el de los extremos?
Te he oído hablar a favor y en contra de ambos y también decir que no hay camino. ¿Qué guía al rebelde?

El rebelde no tiene un camino a seguir, los que siguen un camino no son rebeldes. El mismo espíritu de la rebelión es que no necesita guía. Es una luz en sí misma.
Los que no pueden rebelarse piden consejo, quieren ser seguidores. Su psicología es que al seguir a otros se libran de toda responsabilidad. El guía, el maestro, el líder, el mesías, se hace responsable de todo. Lo único que se pide del seguidor es que tenga fe. Y tener fe es otro nombre de la esclavitud espiritual.
El rebelde está tremendamente enamorado de la libertad -libertad total, nada menos que eso. Por lo tanto, no tiene salvador, ni mensajero de Dios, ni mesías, ni guía. Se mueve según su propia naturaleza. No sigue a nadie, no imita a nadie. Ciertamente, ha elegido el más peligroso modo de vida, lleno de responsabilidad, pero de tremenda dicha y libertad.
Cae a menudo, comete errores, pero no se arrepiente de nada, pues aprende un profundo secreto de la vida: cometiendo errores te vuelves sabio. No hay otra manera de volverse sabio.
Al perderte, cada vez estás más claro de lo que es correcto y de lo que es errado; pues todo lo que trae miseria, sufrimiento, lo que hace de tu vida una interminable oscuridad sin aurora, significa que te has perdido. Descúbrelo y vuelve otra vez al estado de ser en que eres pacífico, silencioso, sereno y una fuente de bienaventuranza, y estás otra vez en el camino correcto. No hay otro criterio que ése.
Ser dichoso es correcto.
Ser miserable es erróneo.
El peregrinaje del rebelde está lleno de sorpresas. No tiene ni mapas ni guía, así que en cada momento llega a un nuevo espacio, a una nueva experiencia -a su propia experiencia, a su propia verdad, a su propia dicha, a su propio amor.
Los que siguen a otros, nunca conocen la belleza de tener sus propias nuevas experiencias. Siempre han estado utilizando conocimiento de segunda mano y pretendiendo ser sabios. La gente es por cierto muy extraña. No les gusta usar zapatos de segunda mano. Pero en su cabeza. ¡Qué basura!… ¡Zapatos de segunda mano! Todo lo que saben es prestado, imitado, aprendido, no por experiencia sino de memoria. Su conocimiento consiste en memorizar.
El rebelde no tiene camino como tal.
Camina y al hacerlo hace su senda.
El rebelde es casi como un pájaro volando en el cielo, ¿Qué camino sigue? No hay autopistas en el cielo, no hay huellas, no hay pájaros antiguos ni grandes pájaros, ni Buddhas. Ningún pájaro deja huellas en el cielo, por eso el cielo está siempre abierto. Vuelas y haces tu sendero.
Encuentra la dirección que te produce regocijo. Dirígete hacia la estrella que hace repicar campanas en tu corazón. Eres tú el factor decisivo. ¡Nadie más!
Es por esto que he hablado muchas veces del camino del medio, cuando refutaba a los que siguen los extremos, porque el extremo nunca puede ser completo. Es sólo una polaridad. En ciertos contextos los he contradecido, diciendo que estar en una polaridad es perder la otra, es vivir sólo media vida. Permanecerás siempre sin disfrutar algo tremendamente valioso sin nunca saber qué es. En ese contexto he hablado del camino del medio.
El que marcha por el camino del medio, el medio dorado, exactamente en la mitad, tiene ambos extremos, como alas que llegan a los rincones más lejanos. Comprende en su ser lo que es toda la polaridad. Está en el medio, pero sus alas alcanzan ambos extremos simultáneamente. Vive una vida de totalidad.
En otros contextos sin embargo, he hablado contra el camino del medio porque la vida no es tan fácil de entender. Es el fenómeno más complejo del mundo. Tiene que serlo pues es el estado de conciencia más evolucionado de la existencia entera.
Su complejidad básica es que nunca puedes hablar de ella en su totalidad, sólo puedes hablar de un aspecto. Y al hablar de un aspecto automáticamente niegas los otros o al menos los ignoras, y la vida es una combinación de todas las contradicciones. Así, al hablar de un aspecto, el que se le opone - que es tan parte de la vida como el otro del que estás hablando - debe ser negado, anulado.
Entenderme significa entender todo en un cierto contexto. Nunca lo tomes fuera del contexto o quedarás simplemente confundido, alelado. A veces he hablado del camino del medio porque como les dije, comprende la totalidad de la vida. Su belleza es la totalidad. A veces he hablado, a favor de los extremos, porque los extremos tienen su propia belleza.
La vida del hombre que camina en el medio es siempre tibia. Es un hombre precavido; cada paso lo toma muy calculadamente, temeroso de moverse hacia el extremo.
El que sigue la vía del medio no puede vivir apasionadamente, no puede quemar la antorcha de la vida por los dos extremos simultáneamente. Por eso hay que aprender la vida en sus puntos extremos. El punto extremo conoce la intensidad, pero no conoce la totalidad…, así que cuando hablaba de intensidad he enfatizado los extremos. Pero todos estos fueron dichos en cierto contexto.
También he dicho que no hay camino; con la idea de camino, siempre concebimos las carreteras, las autopistas, que están ya ahí - lo único que hace falta es caminar por ellas. Por eso es que he estado negando que hayan caminos.
En el mundo de la realidad, tú tienes que crear el camino, mientras por él caminas. Al caminar vas creando poco a poco una senda; así mismo estás penetrando territorios desconocidos, sin límites, sin senderos, sin puntos de referencia. Tu caminar está creando un camino, por cierto, pero no puedes seguirlo. Ya has caminado por él; así es como ha sido creado.
Y recuerda, tu camino no será el de ningún otro, pues cada individuo es tan único que si sigue el camino de otro pierde su propia identidad, su propia individualidad que es la más hermosa experiencia de la existencia.
Si te pierdes a ti mismo ¿qué puedes ganar? Serás sólo un hipócrita. Es por eso que todos los pretendidos religiosos son los peores hipócritas del mundo. Están siguiendo a Jesucristo, o a Gautam el Buddha, o a Mahavira.
Esta gente no sólo es hipócrita sino también cobarde. No toman su vida en sus propias manos, no respetan su propia dignidad, no tratan de descubrir. “¿Quién soy yo?”. Simplemente tratan de imitar a otros. Pueden llegar a ser buenos actores, pero nunca llegarán a ser ellos mismos. Y tu actuación -por correcta y buena que sea- seguirá siendo superficial, sólo una capa de polvo sobre ti. Cualquier situación puede rasguñarte y tu realidad aparecerá.
No puedes perder tu singularidad.
Eso es tu mismo ser.
Y en particular el rebelde…, su propia base, sus propios cimientos, su propia espiritualidad, su propio ser no es otra cosa que una afirmación de su singularidad. Y no quiere decir que es una simple afirmación de su ego, pues él respeta tu singularidad también.
La gente no es ni igual ni desigual. Esas filosofías son absolutamente anti-psicológicas, sin base alguna en la verdad científica. La idea misma de igualdad es completamente infundada. ¿Cómo es posible concebir que seres humanos únicos sean iguales?
Sí, deben tener las mismas oportunidades -¿Pero para qué?- Por una razón muy extraña. Se les debe dar igual oportunidad de crecer para que lleguen a ser ellos mismos. En otras palabras deben tener igual oportunidad de ser desiguales, de ser únicos. Y la variedad de flores diferentes, de colores diferentes, de perfumes diferentes, hace al mundo rico.
Todas las religiones han tratado de hacer al mundo más y más pobre. Simplemente piensa…, la población del mundo está acercándose a -tal vez al fin de este mes llegue a - cinco mil millones. ¡Imagínate! cinco mil millones de gente como Mahavira, caminando desnuda de un lado a otro. Ni siquiera tendrán comida. ¿A quién mendigarán? ¿Quién les dará algo? Porque a donde se vuelvan encontrarán otro Mahavira, desnudo y hambriento pidiendo comida.
Es bueno que la gente no sea tan estúpida, que no hayan seguido a toda esa gente hasta el fin. Les dijeron adiós y agregaron: “Te adoraremos, haremos templos en tu honor; pero perdónanos, no podemos llegar tan lejos. Eso es sólo para gente especial”. - Únicamente para veinticuatro personas en toda la creación, de los cuales los historiadores creen que veintiuno son totalmente falsos, que nunca existieron. Sólo tres son figuras históricas. Pero en ese momento la idea y el número de veinticuatro se habían hecho muy fuertes por cierto.
También los números tienen a veces su día. En América se cree que el trece es un número muy peligroso. Ahora bien, es un pobre número como cualquier otro; en el mundo entero nadie imagina nada sobre el número trece. Pero en América los hoteles simplemente omiten el piso trece. ¡Se pasa del doce al catorce! El trece simplemente no se cuenta, porque nadie quiere estar en ese piso. Las autoridades municipales no pueden poner el número trece en ninguna casa, el número trece falta simplemente en todas las ciudades. Después del doce viene el catorce porque nadie quiere tener el trece, es maligno.
En la época de Mahavira el número veinticuatro se volvió un número muy espiritual. Estas cosas ocurren como una moda. No se puede dar una evidencia muy racional acerca de cómo suceden.
Los jainas declararon tener veinticuatro tirthankaras. El número veinticuatro se hizo importante debido a que el día tiene veinticuatro horas y la creación entera está concebida casi como un día. Una mitad será noche oscura y la otra estará llena de luz.
En una creación determinada habrá veinticuatro tirthankaras…, justo como los viejos relojes de pie, con una campana que suena cada hora. Estos tipos de relojes existen aún hoy en las torres de los pueblos y en las universidades.
Nadie los quiere en casa porque toda la noche no te dejan dormir. Al reloj no le importa si duermes o estás despierto; simplemente prosigue mecánicamente.
La mecánica de la existencia, de acuerdo al jainismo, es que cada hora de la existencia -lo que significa millones y millones de años -será precedida por un tirthankara y sucedida por otro. Es por eso que hay veinticuatro tirthankaras. Sólo tres, o a lo sumo cuatro, el cuarto es un poco dudoso…, pero veinte son ciertamente la creación imaginaria para completar el número veinticuatro.
Gautam el Buddha…, sus seguidores deben haber sentido con toda seguridad: “¡Somos muy pobres, tenemos sólo un Buddha y esta gente tiene veinticuatro tirthankaras, todos iluminados, todos despiertos! Nuestra religión es muy pobre, hay que hacer algo”. ¡Es una típica competencia en el mercado! No podían decir que ya había habido veintitrés Buddhas antes, pues no había ninguna indicación en su historia, ni templos dedicados a otro Buddha, ni escrituras sagradas describiendo otros Buddhas. Era muy difícil para ellos; así que encontraron otra fórmula.
Crearon la historia que el mismo Buddha había nacido veintitrés veces antes. Todo lo que había dicho antes lo diría una vez más, completamente refinado, bien sistematizado en la vigésima cuarta vez, al venir al mundo por última vez. Y es por eso que no existían escrituras sagradas. Así es como se las arreglaron para llegar al número veinticuatro.
Hasta ese momento los hindúes tenían sólo diez avatares, diez encarnaciones de Dios. De pronto sintieron…, hasta la época de Mahavira las escrituras hindúes describen sólo diez encarnaciones de Dios. De pronto vieron que en el mercado pasarían por pobres; si alguien preguntara: ¿Sólo diez? Los jainas tienen veinticuatro, los budistas tienen veinticuatro, veinticuatro es la ley universal - puesto que estas eran las únicas tres religiones en India en ese tiempo.
Los hindúes estaban en un buen lío. ¿Qué hacer? Todas sus sagradas escrituras decían que había sólo diez encarnaciones. Estaban en una situación peor que la de los budistas. Estos al menos habían fabricado una linda historia porque no tenían escrituras; no hay nada registrado porque en su última encarnación Buddha lo diría todo con el máximo refinamiento. Ha habido veintitrés ensayos; la versión final, la veinticuatro será de una absoluta perfección. Entonces se registrará todo, se harán las estatuas y se erigirán templos. Por lo menos no había nada contrariando su imaginación. En el vacío podían arreglarse para rellenar con unos cuantos Buddhas imaginarios.
Los hindúes en cambio tenían mayores dificultades. Todos sus libros sagrados sin excepción hablaban de diez. Esto les molestó en realidad muy poco, empezaron a crear nuevas escrituras sin preocuparse de la tremenda contradicción que creaban. Todas las escrituras hindúes creadas después de Buddha y Mahavira tienen veinticuatro reencarnaciones. ¡El número tiene que ser igual!
Estas religiones no han enseñado la verdad.
Sólo han esclavizado a la humanidad.
Sólo han estado tratando de aumentar el número de sus rebaños lo más posible, porque los números dan el poder. Y los cobardes estaban listos para seguir al rebaño, a la muchedumbre, porque los cobardes se sentían solos, asustados. En este vasto universo, y estás solo…, nadie ni siquiera un compañero - silencio completo en los cielos, nadie que te señale el camino, nadie para guiarte.
El rebelde es el verdadero ser espiritual. No pertenece a ningún rebaño, a ningún sistema, a ninguna organización, a ninguna filosofía. En pocas palabras: no toma prestado de nadie; cava profundamente dentro de sí y llega a su propia savia, a su propia fuente de vida.
¿Qué necesidad hay de un camino? Ya estás aquí -existes, estás consciente. Todo lo necesario para la búsqueda básica, te lo ha dado la existencia misma.
Busca dentro de tu conciencia y encuentra su sabor.
Busca dentro de tu vida y encuentra su eternidad.
Mira dentro de ti y encontrarás lo más sagrado. El más sagrado templo es tu propio cuerpo -porque alberga la esencia de Dios, divinidad, todo lo que es bello, todo lo que es verdadero y valioso.
Preguntas: “¿Qué guía a un rebelde?”. Esa es la belleza del rebelde, que no necesita un guía. Es su propio guía; su propio camino, su propia filosofía y su propio futuro. Es una declaración: “Soy todo lo que necesito y mi hogar es la existencia. No soy un extraño aquí”.
Osho Rajneesh- El Rebelde

Cap. 14, Libertad total: Menos que Eso, no
Págs. 123,130

No hay caminos mejores o peores .- De Osho

Foto de Arpana Vidroh
No hay caminos mejores o peores. El camino no existe, porque el camino significa que algo tiene que llegar a ser. El camino significa que hay alguna distancia que recorrer. El camino significa que tú y la meta estáis separados. El camino es posible si yo estoy viajando para llegar a ti, el camino es posible si tú estás viajando para llegar a mí, ¿pero cómo es posible el camino si estoy intentando ser yo mismo? No hay distancia. Si estás intentando alcanzarte a ti mismo, el camino no es posible. No hay espacio, no hay distancia. Tú ya eres tú mismo, el camino no existe. Por eso dicen que el Zen es el camino sin camino, la puerta sin puerta. No hay puerta, y esa es la puerta. El camino sin camino; el camino no existe, y comprenderlo, es el camino. La tarea del zen es arrojarte inmediatamente a tu realidad. No hay necesidad de posponer. Osho-La Hierba Crece Sóla.

Soltar el pasado Osho

Foto de Arpana Vidroh



Lo más difícil en la vida es soltar el pasado, porque soltar el pasado significa soltar toda la identidad, soltar toda la personalidad. Es soltarse tú mismo. Tú no eres nada más que tu pasado, no eres nada más que tus condicionamientos. No es como despojarse de la ropa, es como si le quitaran a uno la piel. Tu pasado es todo lo que sabes que eres. Soltarlo es difícil, arduo, la cosa más difícil en la vida. Pero sólo los que se atreven a soltarlo viven. Los demás simplemente aparentan vivir, los demás simplemente andan arrastrándose en cierta forma. No tienen vitalidad, no pueden tenerla. Viven al mínimo, y vivir al mínimo es perdérselo todo.
Sólo cuando vives al máximo de tu potencial ocurre el florecimiento. Sólo en la expresión óptima de tu ser, de tu verdad, llega Dios, comienzas a sentir la presencia de lo divino. Cuanto más desapareces, más sientes la presencia de lo divino. Pero la presencia se sentirá sólo más tarde. La primera condición que debe darse es desaparecer. Es una especie de muerte.
Por eso es difícil. Y el condicionamiento ha llegado muy hondo, porque has sido condicionado desde el principio; desde el momento en que nacistes, comenzó el condicionamiento. Para el momento en que llegastes a estar alerta, un poco consciente, ya habías alcanzado el centro más profundo de tu ser. A menos que penetres en este centro profundo que no ha sido condicionado, que era antes de que el condicionamiento comenzara, a menos que te vuelvas así de silencioso y de inocente, nunca sabrás quién eres.
Sabrás que eres hindú, cristiano, comunista. Sabrás que eres indio, chino, japonés, y sabrás muchas cosas, pero son sólo condicionamientos que te han sido impuestos. Tú has venido al mundo profundamente silencioso, puro, inocente. Tu inocencia era absoluta.
La meditacion significa penetrar hasta el centro, hasta ese centro íntimo. Los practicantes del Zen lo llaman conocer "el rostro original".
Tienes que observar dentro de ti cuál es la conexión que mantienes con los viejos, y por qué la mantienes. ¿Es solamente una costumbre porque desde la infancia te han enseñado ciertos conceptos e ideas, ciertas religiones, cultos y credos? ¿O recibes cierto nutrimiento de ellos? ¿O, por el contrario, te están chupando la sangre? Tienes solamente que mirar dentro de ti mismo cada cosa -política, social o religiosa- que has traído del pasado; que el pasado te ha dado a través de la educación y de otros medios de la sociedad. Debes simplemente ver la razón por la que aún te aferras a ello. Y mi experiencia es que nadie es nutrido por ello, así que no hay razón para aferrarse a ello.
Casi todo el mundo es exprimido chupado por los muertos, por los viejos, por el pasado. No te permite ser nuevo, joven, contemporáneo. Te halan hacia atrás continuamente. No es algo amistoso para ti, sólo que nunca lo has mirado y observado que estás cargando enemigos dentro de ti, parásitos dentro de ti. Y simplemente los cargas por los hábitos viejos, porque siempre han estado ahí, en lo que puedes recordar han estado ahí. Desde que recuerdas has sido cristiano, hindú o mahometano. Es sólo una cuestión de costumbre. Así que tienes que ver exactamente lo que las tradiciones y las herencias del pasado están haciéndote. Tienes que ser muy claro, después la cosa es muy sencilla. Si ves que estás cargando parásitos sólo por los viejos hábitos, que estás nutriendo a tus propios enemigos que están destruyendo tu vida, tu juventud, tu novedad -que estás convirtiéndote en casi muerto antes de que llegue la muerte- no será un gran esfuerzo aferrarte a ellos. Simplemente los soltarás, no hay mucho que discutir sobre ello. Es tu decisión conservarlos o no. Simplemente los soltarás. En el momento que veas que estás cargando veneno, algo destructivo, que vas a echar a perder todo en tu vida -no porque yo lo digo, tienes que verlo con tus propios ojos- entonces es muy fácil deshacerse del pasado. Y en el momento en que rompes la continuidad con el pasado, tienes inmensa libertad para crecer. Súbitamente eres fresco y joven, libre de los parásitos, libre de la carga, libre de un peso innecesario, de un equipaje que sólo era una basura. Pero lo cargabas porque tus padres, tus antepasados, todo el mundo, lo cargaba.
Es sencillamente una cuestión de ver lo que el pasado te está haciendo.
¿Es un amigo o un enemigo?
Y sólo la comprensión hará el trabajo.
Y es una de las cosas fundamentales. .. deshacerse de todo del pasado, desconectarse completamente de el. Entonces tienes una simplicidad, una ligereza porque no hay carga. Y tienes una salud de la mente, del espíritu, que había sido exprimido, de manera que nunca lo habías experimentado.
Sientes una nueva vitalidad y nueva sangre corriendo por tus venas. Y puesto que estás ahora desconectado del pasado, no tienes recuerdos, recuerdos psicológicos. Si quieres recordar, puedes recordar, pero ya no son una fuerza que te importe. No tienen ningún poder sobre ti así que tienes que recordarlos. Ahora no hay recuerdos, no hay conexiones con el pasado. Tienes solamente el presente, y tienes un vasto futuro. Por supuesto no puedes hacer nada en el futuro, sí puedes hacer todo lo que quieras en el presente. Pero eso continúa: según el futuro se vuelve presente, tu crecimiento, tu acción, tu inteligencia, tu creatividad -todo aquello en lo que estás trabajando-continú a creciendo. Y el placer del crecimiento es inmenso. Ser chupado hacia algún lugar es una de las sensaciones más horribles. Así que en el momento en el que veas algo no seas indeciso. Actua de acuerdo con tu comprensión, y la vida será muy sencilla e inmediatamente bella. Solamente tenemos que tener claridad sobre lo que hay que dejar atrás, lo que es innecesario cargar; y lo que debe hacerse: lo que tú sientes, no, porque Jesús lo dice o Buda lo dice o cualquier otro lo dice. Pero lo que tú deseas hacer, hazlo. Toma toda la responsabilidad de hacerlo sobre ti mismo. Y no tiene mucha importancia. Estarás desconectado del pasado. Y serás el Nuevo Hombre. Todo el mundo tiene la capacidad de ser el Nuevo Hombre, o de seguir siendo el viejo. Sólo se necesita una compresión clara y una acción de acuerdo con la comprensión. Ciertamente se necesita todo ese valor. Osho-Sintonizarse con la Existencia
Cap.1: Un Salto Cuántico en la Consciencia

Texto aportado por Adormidera

Foto de Arpana Vidroh


El búfalo y el yak son dos animales muy singulares. Tienen en común su capacidad de resistencia, su solidez, su mansedumbre, su parca belleza y su simpatía. Ambos son bovinos, pero el búfalo habita en las planicies y en montañas de media altura, en tanto que el yak mora en las altiplanicies y, por tanto, en lugares de notable altura. Y he aquí, porque así es el juego caprichoso de la vida, que un búfalo y un yak se hicieron amigos. Entonces comenzó el problema para ambos. ¿Por qué? Pues porque cuando el búfalo acudía a visitar al yak a sus moradas, se sentía mareado, cansado y, en suma, padeciendo el desagradable mal de altura, y cuando el yak iba a visitar al búfalo a sus tierras, se notaba alicaído, víctima de un insoportable calor y de un aire irrespirable. Búfalo y yak se quejaban. Les unían estrechos lazos de amistad, pero cada vez que uno visitaba al otro en verdad que la cosa se complicaba. Estaba en juego, incluso, la salud de ambos. - "Pero yo, hermano yak, no quiero dejar de verte", dijo tristemente el búfalo. - "Amigo búfalo, tampoco yo querría nunca dejar de verte a ti." ¿Qué hacer? ¿Cómo resolver el problema? El búfalo y el yak consultaron a un ermitaño. Estaban muy apenados. El ermitaño era un hombre de mente clara y corazón dulce como el jugo de la caña de azúcar. Escuchó con paciencia a los animales. Incluso vio alguna lágrima en los ojos del búfalo. Dijo: - "Nos os preocupéis, amigos míos. Lo importante es siempre encontrar el punto de equilibrio." - "¿El punto de equilibrio?", preguntaron extrañados los bovinos. - "Así es", repuso el ermitaño . "¿Por qué creéis que me he dedicado a la meditación y a las privaciones durante tantos años? Para hallar el punto de equilibrio." - "¿En qué nos puede ayudar eso?", preguntó el yak. - "¿Cómo soluciona nuestro problema?", preguntó el búfalo. - "En el punto de equilibrio siempre está la respuesta. Os diré lo que debéis hacer. Buscad conjuntamente el terreno del medio en el que podéis reuniros, cediendo cada uno un poco, pero sin extremarse. Que el yak baje hasta donde le sea posible sin perjudicarse y que el búfalo suba hasta donde pueda sin dañarse. En esa franja de tierra os encontraréis." El búfalo y el yak encontraron la solución gracias al buen consejo del sabio ermitaño. Han fijado su lugar de encuentro y han descubierto dos cosas muy importantes: el valor de la amistad y la doctrina del equilibrio.

De Buda

Foto de Arpana vidroh



Al final del camino está la libertad
hasta entonces, paciencia

6 de febrero de 2009

Foto de Arpana Vidroh


Es al principio de nuestra existencia, en la incomparable duldura
y el sentimiento de unidad vividos en el seno materno
cunado descubrimos la frescura de la primera mirada sobre el mundo,
de la primera percepción y del primer contacto;
descubrimos la sensación física inmediata
asociada a nuestros cinco sentidos y a nuestras necesidades.
Es esencial despertar esta inmediatez, recobrar una confianza espontánea
y completa en lo que sabemos y sentimos



Jack Kornfield

jueves, 5 de febrero de 2009

Historia zen

Foto de Arpana Vidroh


Joshu, el maestro zen, preguntó a un novicio del monasterio:
-¿Te he visto antes?
El novicio le replicó:
-No, señor.
Joshu le dijo:
-Toma entonces una taza de té.

Joshu se volvió entonces hacia otro monje:
-¿Te he visto antes?
El segundo monje le contestó:
-Sí, señor; desde luego. Ya me conoce.
A lo que Joshu le respondió:
-Toma entonces una taza de té.

Más tarde, el superior que dirigía el monasterio le preguntó a Joshu:
-¿Por qué contestas a cualquier pregunta ofreciendo té?
A lo que Joshu contestó gritando:
-¡Abad! ¿Estás todavía aquí?
El superior le replicó:
-Desde luego, maestro.
Y Joshu le dijo:
-Toma entonces una taza de té.

5 de febrero de 2009

Foto de Arpana Vidroh
Cuando respetamos los ciclos naturales de la vida,

descubrimos que cada estapa lleva a ella una dimensión espiritual.

Cada etapa aporta su parte de experiencia y de sabiduría


Jack Kornfield

miércoles, 4 de febrero de 2009

El zen de Joshu

Foto de Arpana Vidroh


Joshu comenzó a estudiar zen a los sesenta años y continuó hasta que tuvo ochenta. cuando alcanzó la iluminación.
Enseñó zen desde los ochenta hasta los ciento veinte años.
En una ocasión, un estudiante le preguntó " Si no tengo nada en mi mente ¿ qué debo de hacer?.
Joshu respondió " Échalo".
"Pero si no tengo nada. ¿ Cómo puedo echarlo?", continuó el discípulo.
" Bien" dijo Joshu, " entonces llevalo".

De Lao Tse

Foto de Arpana Vodroh


Sin salir por la puerta se conoce al mundo
Sin mirar por la ventana se ve el camino del cielo
Cuanto más lejos se va, menos se aprende
Así, el sabio, da un paso y llega,
no mira y conoce, no actúa y cumple

martes, 3 de febrero de 2009

El zen de cada instante


Foto de Arpana Vidroh




Los estudiantes de zen permanecen con sus maestros un minimo de dos años antes de enseñar a otros. En una ocasión , Nan-in recibió la visita de Tenno, quien habiendo superado su periodo de aprendizaje, se había convertido en maestro. El día era lluvioso, de modo que Tenno llevaba zuecos de madera y un paraguas. Tras saludarle, Nan-in le dijo " Supongo que dejaste tus zuecos de madera en el vestibulo. Quiero saber si tu paraguas está a la izquierda o a la derecha de los zuecos".



Tenno, confuso, no supo dar una respuesta inmediata. Se dió cuenta de que era incapaz de estar en zen cada minuto. Se convirtió en el discípulo de Nan-in y estudió seis años para poder alcanzar el "zen de -cada-instante".

De Huanchu Daoren

Foto de Arpana Vidroh
La vida pasa como un relampago.

no obstante la gente rivaliza compite entre sí.

¿ De cuanto tiempo disponemos?

Hay muy poco espacio,

pero la gente lucha y polemiza entre sí,

¿ Hasta qué punto es grande el mundo?.

3 de febrero 2009

Foto de Arpana Vidroh

Ante todo hay que meditar sobre

Nuestra "preciosa existencia humana libre y cualificada"

Difícil de obtener y facilmente destruída.

Ahora voy a darle un sentido.


Kalou Rinpotché

lunes, 2 de febrero de 2009

domingo, 1 de febrero de 2009

Texto del libro " libertad" de Osho

Foto de Arpana Vidroh


Este mundo es un mundo muy hermoso,

pero está en las manos erróneas; pero cuando digo eso

no quiero decir que empieces a luchar contra esas manos erróneas.

Lo que quiero decir es que, por favor no seas tú esas manos erróneas.

El templo del silencio

Foto de Arpana Vidroh



Shoichi era un maestro fuerte que brillaba en la luz de la iluninación. Enseñaba a sus discípulos en el templo de Tofuku.

Día y noche en el templo ene el que se alojaban permanecía en silencio.

No había ningún sonido.

Shoichi ablolió incluso la recitación de los sutra. Sus pupilos no tenían otra cosa que hacer salvo meditar.

Cuando el maestro murió, un antiguo vecino oyó el repicar de campanas y la recitación de sutras. Entonces supo que el maestro había fallecido.



Poema japonés


Foto de Arpana Vidroh
Por el jardín primaveral
Donde las flores de pérsico
Iluminan el sendero de
Debajo, camina una muchacha


Haru n o sono
Kurenani niou

Momo no hana

hita teru michi ni
Ide Tatsdu otome

Yakomochi

De Voltaire

Foto de Arpana Vidroh


El arte de la medicina consiste en entretener al paciente mientras la Naturaleza cura la enfermedad

1 de febrero 2009


Foto de Arpana Vidroh

Honrando nuestro destino único
permitimos que nuestra vida más intima
se convierta en una expresión de Buda
bajo una forma nueva


Jak Kornfield