domingo, 26 de junio de 2011

Canción de vida (Osho)

Foto de Arpana Vidroh


La vida puede ser una canción, pero uno también puede pasarla por alto; no es
inevitable. El potencial existe, pero debe ser realizado. Muchas personas piensan que
el día en que nacieron todo acabó. Nada está acabado.
El día en que uno nace, las cosas no hacen más que empezar. El nacimiento ha de
suceder millones de veces en toda vuestra vida: tenéis que nacer una y otra y otra vez.
El hombre posee tal potencial, tantos aspectos; es multidimensional. Pero las personas
nunca exploran su propio ser, por eso la vida es triste, pobre. Esa es la verdadera pobreza. La
pobreza exterior no es un gran problema; se puede solucionar, se solucionará. La tecnología
ha llegado al punto en que la pobreza va a desaparecer de la faz de la tierra; ha llegado el
momento para ello. Pero el verdadero problema es la pobreza interior. Hasta las personas ricas
llevan una vida muy pobre. Sus cuerpos están atiborrados de comida, pero sus almas se
mueren de hambre. Todavía no han conocido la canción de la vida, no han oído nada de ella.
De algún modo continúan existiendo, tirando, arrastrándose, pero no hay júbilo.
Una gran canción es posible, una gran riqueza es posible, pero uno debe empezar a
explorar. Y el mejor modo de explorar la canción de la propia vida es amar; esa es la
metodología. Así como la lógica es la metodología de la ciencia, el amor lo es del espíritu.
Así como la lógica os hace capaces de penetrar más y más en la materia, el amor os hace
capaces de ahondar más y más en la conciencia. Y cuanto más profundo vais, más
profundamente son liberadas las canciones. Cuando uno ha alcanzado el mismo núcleo del
ser, la totalidad de la vida se convierte en una celebración, en una absoluta celebración