martes, 15 de marzo de 2011

Participación (Osho)

Foto de Arpana Vidroh
Desde el exterior solo se conocen cosas superficiales. ¿Qué le sucede a la persona
interior? Alguien llora y las lágrimas fluyen... Podéis observar, pero será muy superficial.
¿Qué sucede con su corazón, ¿Por qué llora? E incluso es difícil interpretarlo... porque puede
llorar de desdicha, de tristeza, de ira, de felicidad, de gratitud.
Y las lágrimas son simplemente lágrimas. No existe forma de analizar químicamente
una lágrima y averiguar qué la provoca -si es de gratitud, de un estado de felicidad extasiada o
de desdicha-, porque todas las lágrimas son iguales. Químicamente no difieren, y son iguales
cuando caen por las mejillas.
De modo que resulta casi imposible, en lo que concierne a los reinos más profundos,
alcanzar alguna deducción desde el exterior. El hombre no puede ser observado. Solo se
pueden observar las cosas. Por eso la ciencia sigue fracasando con el hombre.
Podéis saber desde el interior. Eso significa que tenéis que conocer esas lágrimas por
vosotros mismos, de lo contrario jamás sabréis. Se puede aprender mucho a través de la
observación, y es bueno que lo hagáis, muy bueno. Pero eso no es nada comparado con lo que
se consigue a través de la participación.