lunes, 3 de diciembre de 2012

"La gente busca excusas, una tras otra, pero en realidad es que se aburren." OSHO


Hymie Goldberg llevaba veinte años comiendo en el mismo restaurante, y todos los días, invariablemente, tomaba sopa de pollo, pero un día llamó al camarero después de que le hubiera servido la sopa.
—Dígame, señor Goldberg —dijo el camarero.
—Haga el favor de probar esta sopa —dijo Hymie.
El camarero se quedó atónito.
—¿Cómo que pruebe la sopa? Lleva usted veinte años tomando esta sopa de pollo, todos los días. ¿Ha cambiado alguna vez?
Hymie no hizo caso al camarero.
—Pruebe la sopa —insistió.
—Pero ¿qué le pasa, señor Goldberg? —exclamó el camarero—. Sé a qué sabe la sopa de pollo.
—¡Pruebe la sopa! —gritó Hymie.
—Vale, vale —dijo el camarero—. ¿Dónde está la cuchara?
—¡Ajajá! —exclamó Hymie.