jueves, 10 de febrero de 2011

Volveros poetas (Osho)

Foto de Arpana Vidroh

Un poeta llega a conocer ciertas cosas que son reveladas solo en una relación
poética con la realidad.
El poeta es tonto en todo cuanto se refiera a la inteligencia mundana. Jamás destacará en
el mundo de la riqueza y el poder. Pero en su pobreza conoce un tipo distinto de riqueza en la
vida que nadie más conoce.
Para un poeta el amor es posible, para un poeta Dios es posible. Solo aquel que es lo
bastante inocente como para disfrutar de las pequeñas cosas de la vida puede entender que
Dios existe, porque él existe en las pequeñas cosas de la vida: existe en la comida que ingerís,
en el paseo que dais por la mañana. Existe en el amor que sentís por vuestro ser amado, en la
amistad que tenéis con alguien. Existe en cosas tan pequeñas. No existe en las iglesias; las
iglesias no forman parte de la poesía, sino de la política.
Volveos más y más poéticos. Se requieren agallas para ser poético; se necesita ser lo
bastante valeroso como para dejar que el mundo os llame tontos, pero solo entonces se puede
ser poético. Y al serlo no me refiero a que tengáis que escribir poesía. Escribir poesía no
forma demasiada parte de la poesía; solo es una parte pequeña y en absoluto esencial. Uno
puede ser un poeta y no escribir jamás una sola línea de poesía, al tiempo que se pueden
escribir miles de poemas y no ser un poeta.
Un poeta es un estilo de vida. Es amor por la vida, reverencia por la vida, es una
relación de corazón a corazón con la vida.