martes, 15 de febrero de 2011

Mirando en la oscuridad (Osho)

Foto de Arpana Vidroh

A veces, cuando entráis en vuestra habitación parece oscura. Pero entonces os
sentáis y descansáis, y poco a poco la oscuridad desaparece. La habitación está llenade luz. No es que haya sucedido algo. Lo que pasa es que vuestros ojos se han
acostumbrado a mirar en la oscuridad.
Se dice que los ladrones empiezan a ver en la oscuridad con más claridad que cualquiera
porque deben trabajar en la oscuridad. Tienen que entrar en casas desconocidas y a cada paso
hay peligro. Pueden tropezar con algo. Poco a poco, comienzan a ver en la oscuridad. Esta no
es tan oscura para ellos. Así que no tengáis miedo. Sed como los ladrones. Sentaos con los
ojos cerrados y mirad en la oscuridad lo más profundamente que os sea posible. Que esa sea
vuestra meditación.
Todos los días, durante treinta minutos, sentaos en un rincón, cerrad los ojos y cread
oscuridad -tan oscura como podáis imaginar- y luego mirad en esa oscuridad. Si os resulta
difícil, simplemente pensad en una pizarra ante vosotros, muy oscura y negra. Poco a poco
podréis imaginar más oscuridad. Quedaréis tremendamente sorprendidos de que cuanto más
miréis en la oscuridad, más claros serán vuestros ojos.
Y si hay miedo, permitidlo. De hecho, deberíais disfrutarlo. Dejad que esté ahí;
empezad a temblar. Si el temor inicia una cierta vibración en vosotros, dejadlo, temblad.
Asustaos todo lo que podáis. Casi permitid que os posea... y ved lo hermoso que es. Es
prácticamente un baño... y con él se desvanecerá mucho polvo. Cuando salgáis de ese
temblor, os sentiréis muy vivos, vibrantes de vida, palpitando con una nueva energía,
rejuvenecidos.