lunes, 14 de febrero de 2011

Las dos puertas (Osho)

Foto de Arpana Vidroh

No es una cuestión de elegir entre la verdad y la ilusión, porque todas las puertas
que están fuera de vosotros conducen a la ilusión.
La verdad está dentro de vosotros. Está en el mismo corazón del buscador. De modo
que si en una puerta está escrito «ilusión» v en otra «verdad», no os molestéis en elegir entre
ellas. Las dos son ilusorias. Vosotros sois la verdad. La verdad es vuestra propia conciencia.
Volveos más alertas y más conscientes. No se trata de una cuestión de elegir entre
puertas. La oscuridad está ahí porque sois inconscientes, de manera que ninguna luz del
exterior puede ayudar. Podría daros una lámpara ahora mismo, pero no os ayudaría. Para
cuando hubierais llegado a vuestra habitación, se habría apagado.
Tenéis que volveros más conscientes, cada vez más conscientes y alertas, para que
vuestra llama interior, solo ella, ilumine vuestro entorno. En esa luz veréis que todas las
puertas han desaparecido. La puerta que era ilusión y la que era verdad... las dos se han
desvanecido. Ambas estaban en conspiración. De hecho, ambas conducen al mismo lugar.
Simplemente os brindan la ilusión de una elección. De manera que sin importar lo que elijáis,
siempre elegís lo mismo. Ambas conducen al mismo pasaje. Que finalmente os hace terminar
en una ilusión. De modo que ahí no radica el problema. El problema está en cómo volverse
más alerta.