lunes, 7 de febrero de 2011

Austeridad (Osho)

Foto de Arpana Vidroh
Hay una palabra en latín para escuchar: obedience. La palabra inglesa obedience
viene de ella. Si se escucha correctamente, se crea obediencia.
Si veis correctamente, esto provoca su propia disciplina. La cuestión básica es que en el
interior uno debería estar perfectamente vacío mientras escucha, perfectamente vacío mientras
ve, perfectamente vacío mientras toca. Sin prejuicio a favor o en contra, sin estar involucrado,
sin tener ninguna tendencia sutil, porque esa tendencia destruye la verdad. No tener ninguna
tendencia, permitir que la verdad sea... no obligarla a ser otra cosa, sino dejar que sea, sin
importar su naturaleza.
Esta es la vida austera del hombre religioso. Esta es la verdadera austeridad: dejar que la
verdad se manifieste... sin perturbarla, manipularla ni dirigirla de ninguna manera acorde con
las creencias personales. Cuando se permite que la verdad sea ella misma, desnuda y nueva,
una gran disciplina surge en vosotros: la obediencia. En vosotros surge un gran orden.
Entonces dejáis de ser un caos; por primera vez empezáis a reunir un centro, un núcleo,
porque la verdad conocida inmediatamente se convierte en vuestra verdad. La verdad
conocida como es, inmediatamente os transforma. Ya no sois la misma persona. La misma
visión, la misma claridad y la misma experiencia de lo que es la verdad representa una súbita
mutación. Es la revolución de la que trata la verdadera religión.