lunes, 31 de diciembre de 2012

Osho


observa la existencia a tu alrededor. En esos árboles dice el Buda que anidan unos pocos fragmentos de sueños.

En las piedras... un sueño profundo, sin ensueños... sushupti. En los animales -en el gato, el perro, el león, el tigre, los pájaros- la existencia es ensoñada, con muchos sueños. En el ser humano emergen, sólo un poco, unos cuantos momentos de consciencia.
Así que no pierdas la oportunidad y sé consciente siempre que puedas. Y los mejores momentos son cuando la inconsciencia está a punto de arrastrarte. Si puedes utilizar esos momentos, si los utilizas como desafíos, la existencia se te hará cada vez más consciente. Y un día tu consciencia se convertirá en una llama contínua, en una llama eterna. Entonces la existencia estará del todo despierta, sin sueño, sin ensueños.
Ése es el significado de la palabra "buda". "Buda" significa quien es totalmente consciente. No pierde su atención en ninguna situación. Su atención se ha convertido en algo tan natural como el respirar. Igual que inspiras y espiras, del mismo modo inspira consciencia y espira consciencia. Su centro se ha tornado permanente. No funciona a partir de las personalidades -del hijo, el padre, el adulto-, no. Reformar significa simplemente reformar, no es sólo un poco por aquí y otro poco por allá. Reformar no significa que la escayola se ha caído en algún sitio y que hay que volver a ponerla, que el color haya desaparecido o se haya evaporado y haya que volver a pintar. Reformar no quiere decir realizar pequeñas modificaciones. Reformar es una palabra muy revolucionaria. Significa, volver a formar, renacer, ser totalmente nuevo, dar un salto cuántico, salir de la antigua personalidad, alejarse del viejo núcleo, realizar un nuevo centro.