viernes, 2 de septiembre de 2011

Sexo Virginal (Osho)

Hay una especie de sexo que no es en absoluto sexual.

El sexo puede ser hermoso, pero la sexualidad jamás lo será.
El foco debería ser el amor. Amáis a una persona, compartís su ser, compartís vuestro
ser con ella, compartís el espacio. Eso exactamente es el amor, crear un espacio entre dos
personas... un espacio que o no pertenece a ninguno o pertenece a los dos; un pequeño espacio
entre dos personas donde ambas se encuentran y se funden. Ese espacio no tiene nada que ver
con el espacio físico. Es simplemente espiritual. En ese espacio vosotros no sois vosotros, V
el otro no es el otro. Ambos entráis en ese espacio para reuniros.
Hay una especie de sexo que no es en absoluto sexual. El sexo puede ser hermoso, pero
la sexualidad jamás lo será. La sexualidad significa sexo cerebral: pensar en ello, planificarlo,
dirigirlo, manipularlo y hacer muchas cosas, pero en lo más hondo de la mente lo básico sigue
siendo que uno se acerca a un objeto sexual.
Cuando la mente no tiene nada que ver con el sexo, entonces es sexo puro, inocente.
Sexo virginal. Ese sexo a veces puede ser más puro incluso que el celibato, porque si un
célibe piensa continuamente en el sexo, entonces no es celibato.