jueves, 25 de agosto de 2011

Como un niño (Osho)

Foto de Arpana Vidroh


La cualidad del niño terminará por llegar si meditáis. Un poco de meditación y
empezaréis a sentiros más como niños, más frescos. Y con ella llega una especie de
irresponsabilidad... irresponsabilidad en el sentido de que ya no tomáis en
consideración las obsesiones de otras personas.
Tal como yo lo veo, volverse como un niño es una gran responsabilidad. Comenzáis a
ser responsables con vosotros mismos, pero empezáis a desprenderos de las máscaras, de los
rostros falsos. Otros pueden empezar a sentirse perturbados porque siempre han tenido
expectativas y vosotros satisfacíais esas exigencias. Ahora van a sentir que os estáis volviendo
irresponsables. Cuando afirman eso, solo dicen que os alejáis de su dominio. Os volvéis
personas más libres. Para condenarlo, os llaman «inocentes» o «irresponsables».
De hecho, la libertad es crecer. Y volverse responsable... pero la responsabilidad
significa capacidad de responder. No es un deber que haya que satisfacer en el sentido
corriente. Es comprensión, es sensibilidad. Pero cuanto más sensibles os volvéis, más
descubriréis que muchas personas consideran que os estáis volviendo irresponsables -y
tendréis que aceptarlo-, porque sus intereses, sus inversiones, no quedarán satisfechos.
Muchas veces no satisfaréis sus expectativas. Pero nadie está aquí para satisfacer las
expectativas de otro