lunes, 22 de agosto de 2011

Adicción al trabajo ( Osho)


El trabado es bueno, pero no debería volverse una adicción.
Muchas personas han convertido su trabajo en una droga para poder olvidarse de
sí mismas en él... igual que un borracho que se olvida en el alcohol.
Uno debería ser tan capaz de no hacer como de hacer... entonces uno es libre. Uno
debería ser capaz de sentarse, de no hacer nada, tan perfecta, hermosa y felizmente como
cuando trabaja con ahínco y hace muchas cosas; entonces uno es flexible.
Hay dos tipos de personas: las que están pegadas a su letargo y el otro extremo pegado a
su ocupación. Ambas están en cárceles. Uno debería ser capaz de pasar de uno a otro sin
esfuerzo. Entonces disponéis de una cierta libertad, vuestro ser tiene una cierta gracia y
espontaneidad.
No estoy en contra del trabajo, no estoy en contra de nada... pero nada debería volverse
una adicción. De lo contrario, os encontráis en un estado muy confuso. Si el trabajo es una
ocupación y uno se oculta en él, entonces se convierte en algo repetitivo, mecánico. Es más
como una obsesión, estáis poseídos por un demonio.