miércoles, 27 de julio de 2011

Vida y Muerte (Osho)



Foto de Arpana Vidroh

Las meditaciones de vida y de muerte os pueden ayudar tremendamente.
Por la noche, antes de iros a dormir, realizad esta meditación de quince minutos. Es una
meditación sobre la muerte. Tumbaos y relajad el cuerpo. Sentid como si os estuvierais
muriendo y que no podéis mover el cuerpo porque estáis muertos. Cread la sensación de que
estáis desapareciendo del cuerpo. Hacedlo durante diez, quince minutos, y a la semana
empezaréis a sentirlo. Quedaos dormidos meditando de esa manera. No lo interrumpáis.
Dejad que la meditación se convierta en sueño y, si el sueño os vence, entrad en él.
Por la mañana, en cuanto sintáis que estáis despiertos -no abráis los ojos-, llevad a cabo
la meditación de vida. Sentid que cobráis vida más plenamente, que la vida regresa y todo el
cuerpo se halla lleno de vitalidad y energía. Empezad a moveros, oscilando en la cama con los

ojos cerrados. Sentid que la vida fluye en vosotros. Sentid que el cuerpo tiene un gran flujo de
energía, justo lo opuesto que la meditación de muerte. Así que realizad la meditación de
muerte por la noche antes de iros a dormir y la meditación de vida justo antes de levantaros.
Con la meditación de vida podéis respirar hondo. Simplemente sentíos llenos de
energía... que la vida entra con la respiración. Sentíos plenos y muy felices, vivos. Luego,
pasados quince minutos, levantaos. Las meditaciones de vida v de muerte os pueden ayudar
tremendamente.