sábado, 23 de julio de 2011

Hacer el bien (Osho)

Foto de Arpana Vidroh

Haced lo que sea necesario en la vida, pero no olvidéis manteneros distantes.
Dejad que suceda en la periferia; el centro se mantiene desvinculado.
Uno ha de hacer cosas, de modo que uno no deja de hacerlas, pero no debería sentirse
perturbado por ellas. No es más que una actuación, una representación. En cuanto entendéis
esto, podéis estar en cualquier parte, en cualquier clase de trabajo y mantener la ecuanimidad;
podéis manteneros absolutamente no contaminados.
El problema es que a lo largo de los siglos al hombre se le ha enseñado a hacer el bien,
no el mal, a hacer esto, no aquello. El hombre ha recibido mandamientos, cosas que se pueden
hacer y cosas que no. Yo no os doy ningún mandamiento. No me preocupa lo que hacéis, mi
única preocupación es con vuestro ser.
Si estáis en silencio, felices, centrados, haced lo que haya que hacer y no habrá
problema. Si no estáis centrados, integrados en vuestro interior; si no os halláis en un estado
de meditación, entonces ni siquiera hacer el bien ayudará. Por esa causa veis que tantas
personas que no dejan de hacer el bien únicamente lo hacen porque buscan obtener un
prestigio con ello. Hacen daño, su resultado último es el daño.
El énfasis ha de estar no en hacer, sino en ser, y esto es un fenómeno totalmente
diferente. No importa que seáis abogados, médicos, ingenieros, prostitutas o políticos; no
importa lo que hacéis. Lo único que importa es saber si estáis centrados en vuestro ser. Eso
cambiará muchas cosas.