miércoles, 15 de junio de 2011

Niños ( Osho)

foto de Arpana Vidroh


Pensad en cada niño como un milagro. Respetadlos, reverenciadlos; no los deis
por supuestos.
Cada niño es un encuentro del Cielo y de la Tierra. Cada niño es un milagro. Algo
acontece que por regla general no sucede: la unión de la materia y la conciencia, la unión de
lo visible y lo invisible. Así que consideradlo un milagro. Respetadlo, reverenciadlo; no lo
deis por supuesto. En cuanto el niño se da por hecho, empezamos a asesinarlo. Y cada niño es
asesinado; eso es lo que está sucediendo en todo el mundo y lo que ha pasado a lo largo de los
siglos: es una gran masacre. No se trata solo de que Herodes matara a todos los niños de
Israel, es algo que acontece a diario; sucedía antes de Herodes y ha sucedido desde él.
Cada niño pasa por un asesinato psíquico; en cuanto no es respetado y consideráis que
os pertenece como si fuera una posesión, el niño ha muerto, ha sido borrado. Hay que
respetarlo como a un Dios, porque es la llegada de Dios al mundo otra vez. Cada niño es una
declaración de Dios de que aún no se ha cansado, de que todavía no se ha hartado del hombre,
que aún alberga esperanzas, que continuará creando nuevos seres humanos, sin importar en
qué nos convirtamos, si en pecadores o en santos. Sea lo que fuere lo que hagamos, él todavía
espera que se cree el verdadero hombre. ¡Dios aún no ha fallado! Esa es la declaración de
cada niño que llega a la Tierra, que llega a la existencia.