jueves, 9 de junio de 2011

Dominación (Osho)

Foto de Arpana Vidroh

La idea de dominar surge de un complejo de inferioridad; las personas dominan
porque tienen miedo, no están seguras de sí mismas.
Hay una historia oriental muy famosa... Un hombre ciego está sentado bajo un árbol.
Llega un rey, toca los pies del ciego y dice: «Maestro, ¿cuál es el camino que conduce a la
capital?». Entonces llega el primer ministro del rey y, sin tocar sus pies, dice: «Señor, ¿cuál es
el camino que conduce a la capital?». Luego llega un ordenanza. Golpea la cabeza del hombre
ciego y dice: «Idiota, ¿cuál es el camino que conduce a la capital?». El grupo del rey se ha
perdido. Cuando todos se han ido, el ciego empieza a reírse. Hay otra persona sentada a su
lado que le pregunta: «¿Por qué ríes?».
El ciego responde: «Porque el primer hombre debía ser un rey, el segundo un primer
ministro y el tercero un pobre alguacil».
El hombre queda desconcertado. «¿Cómo has podido saberlo? Eres ciego». El ciego
contesta: «Simplemente por su comportamiento... El rey está tan seguro de su superioridad
que podía tocarme los pies. El ordenanza se sentía tan inferior que tuvo que golpearme. Debe
hallarse en una pobre situación».
Y esto sucede siempre. No hay necesidad de dominar, ninguna en absoluto.