domingo, 19 de junio de 2011

Confusión Feliz (Osho)

Foto de Arpana Vidroh

La claridad es de la mente. La felicidad es de la totalidad. Todo lo que esta vivo
siempre es confuso. Solo las cosas muertas están claras y no son confusas.
No busquéis la claridad, de lo contrario empezaréis a aferraros a vuestra desdicha,
porque esta es muy clara. Id a ver a un médico si tenéis alguna enfermedad que él pueda
diagnosticar de un modo preciso. Os puede diagnosticar si tenéis cáncer, o esto o aquello; mil
y una enfermedades. Pero si estáis sanos, no tiene nada que diagnosticar. De hecho, la ciencia
médica no tiene nada con lo que definir qué es la salud. En el mejor de los casos, puede decir
que no estáis enfermos, pero no puede mostrarse muy definitiva acerca de lo que es la salud.
No se puede clasificar.
La felicidad es más grande que la salud. La salud es la felicidad del cuerpo, la felicidad
es la salud del alma.
Así que no os molestéis con la claridad. ¿Qué tienes que ver tu con la claridad? Aquí no
estamos centrados en la aritmética. Solo los tontos hacen eso. Olvidaos por completo de la
claridad. La confusión es caótica, desde luego... aterradora... pero la aventura y el desafío
están ahí. Aceptad el desafío v lanzaos de cabeza. No le prestéis mucha atención a la
confusión.
Centraos más en la felicidad y olvidaos de la confusión, porque esta se hallará presente.
Cuando entréis en un nuevo territorio que nunca antes habéis probado, vuestros viejos
patrones estarán confusos. Escuchad a la felicidad; dejad que esta sea el indicador. Dejad que
eso decida vuestra dirección v avanzad hacia allí.