lunes, 2 de mayo de 2011

Palabras (Osho)

Foto de Arpana Vidroh

Las palabras no son simplemente palabras.
Tienen sus propios estados de ánimo, sus propios ambientes.
Cuando una palabra se asienta en vuestro interior, aporta una atmósfera diferente a
vuestra mente, un enfoque y una visión distintos. Llamad a la misma cosa con un nombre
diferente y lo veréis: de inmediato algo es distinto.
Hay palabras que provienen de los sentimientos y palabras intelectuales. Desprendeos
cada vez más de las intelectuales. Emplead cada vez más las palabras que provienen de los
sentimientos. Hay palabras políticas y palabras religiosas. Desprendeos de las políticas. Hay
palabras que de inmediato crean conflicto. En cuanto las pronunciáis, surge una discusión. De
modo que nunca empleéis un lenguaje lógico y argumentativo. Utilizad el lenguaje del afecto,
del cariño, del amor, para que no surja ninguna discusión.
Si uno empieza a sentir de esta manera, ve que surge un cambio tremendo. Si uno está
un poco alerta en la vida, se pueden evitar muchas desdichas. Una sola palabra dicha con
inconsciencia puede crear una larga cadena de desdicha. Una leve diferencia, simplemente un
pequeño giro, y eso produce un gran cambio. Uno debería tener mucho cuidado y emplear las
palabras cuando sea absolutamente necesario. Evitad las palabras contaminadas. Utilizad
palabras frescas, carentes de controversia, que no sean discusiones sino simples
manifestaciones de vuestros sentimientos.
Si uno puede convertirse en un experto en palabras, la vida será muy distinta. Si una
palabra provoca desdicha, ira, conflicto o discusión, dejadla. ¿Qué sentido tiene seguir con
ella? Sustituidla por algo más apropiado. Lo mejor es el silencio. Lo mejor es cantar, la
poesía, el amor.