viernes, 1 de abril de 2011

Desdicha (Osho)

Foto de Arpana Vidroh

La intención de la naturaleza es que todos seamos emperadores; la naturaleza
crea solo reyes, pero jamás lo aceptamos; parece demasiado bueno para ser verdad.
Solo la felicidad es el criterio para saber si nos acercamos o no a la verdad. Cuanto más
próximos estáis a la verdad, más felices sois; cuanto más lejos estáis de la verdad, más
desdichados. La desdicha no es otra cosa que distancia de la verdad; la felicidad es
proximidad, intimidad. Y cuando uno se ha convertido en uno con la verdad, esa es la
felicidad definitiva que no se os puede arrebatar, porque toda distancia ha desaparecido, todo
espacio entre vosotros y la verdad ha desaparecido.
La verdad existe en el núcleo central de nuestro ser, pero nosotros existimos en la
periferia, vivimos en la periferia. Vivimos en el porche de un palacio y hemos olvidado por
completo dicho palacio. Hemos decorado nuestro pequeño porche y creemos que es todo lo
que hay. Somos mendigos autocondenados.
La intención de la naturaleza es que todos seamos emperadores; la naturaleza crea solo
reyes, pero jamás lo aceptamos; parece demasiado bueno para ser verdad. Somos felices en
nuestra desdicha. Esta da algo, y eso es el ego. La desdicha aporta ego, y la felicidad se lo
lleva.
Nos gustaría ser aunque fuéramos desdichados; no queremos desaparecer. Y eso es lo
que está en juego, ese es el juego. Uno ha de desaparecer, y solo entonces la felicidad y la
verdad son posibles.