martes, 22 de marzo de 2011

Las escrituras (Osho)

Foto de Arpana Vidroh

Sí, hay escrituras, muchas, y filosofía elevada, ¡pero son tonterías! Son
simplemente para que la gente tonta se mantenga ocupada, no para el verdadero
buscador.
Lo que estoy diciendo está absolutamente vivo, es nuevo, fresco, joven. No es en
absoluto tradicional. Se trata de un fenómeno totalmente diferente... tiene que serlo. Porque
algunas escrituras fueron escritas hace tres mil años, estaban destinadas para el pueblo para
las que fueron escritas. Esa psicología ya no funciona en el mundo. Yo os respondo a
vosotros; aquellas escrituras respondían a su pueblo. No fueron escritas para vosotros. Hay un
abismo de tres mil, cuatro mil, cinco mil años entre vosotros y esas escrituras. Son
completamente irrelevantes. Tan absurdo como alguien que se ponga a estudiar física y se
detenga en Newton sin llegar jamás hasta Albert Einstein.
Y desde luego cada maestro ha de hablar ante la gente que tiene disponible. Yo no le
hablo a paredes, le hablo a personas; estoy respondiendo. Pero las escrituras no pueden
funcionar de esa manera; no pueden crecer.
Por eso en tiempos antiguos muchos maestros insistían en que sus proverbios no debían
ser escritos, para que pudieran continuar creciendo. Entonces el maestro entregaría su mensaje
al discípulo, y este viviría en un mundo diferente. El maestro desaparecería y el discípulo
enseñaría por propio derecho algo a otras personas. Realizaría muchos cambios, porque las
personas y las situaciones han cambiado. Se trataría de un fenómeno vivo, en crecimiento. Por
eso insistían en no escribirlas, porque cuando escribís un libro se convierte en algo fijo; se
paraliza. Ya nadie puede cambiarlo. Si alguien lo hace, entonces los seguidores del libro se
encolerizarían.