martes, 1 de marzo de 2011

Soledad (Osho)

Foto de Arpana Vidroh


La soledad posee ambas, una especie de tristeza y de pesar y, a la vez, una paz y
un silencio muy profundos. De modo que depende de vosotros cómo la contempléis.
Puede resultar muy difícil tener el espacio propio... y a menos que lo tengáis, jamás
llegaréis a entablar conocimiento con vuestro propio ser. Siempre ocupado en mil v una cosas
-en relaciones, en asuntos mundanos, en ansiedades, planes, futuro, pasado-, uno vive
continuamente en la superficie.
Cuando uno está solo, puede empezar a asentarse, a ir hacia dentro. Como no estáis
ocupados, no os sentiréis como os habéis sentido siempre. Será diferente; esa diferencia
también es extraña. Y desde luego uno echa de menos a sus amantes, seres queridos, amigos,
pero no es algo que vaya a durar para siempre. Es solo una disciplina pequeña.
Y si os amáis profundamente y os adentráis en vosotros mismos, estaréis preparados
para amar aún más hondamente, porque alguien que no se conoce a sí mismo no puede amar
muy profundamente. Si vivís en la superficie, vuestra relación no puede ser de profundidad.
Después de todo, es vuestra relación. Si tenéis profundidad, entonces vuestra relación la
tendrá.