lunes, 17 de enero de 2011

Un matrimonio verdadero (Osho)

Foto de Arpana Vidroh
Todo el proceso del Tantra radica en cómo unir a los opuestos, cómo ayudar a
que las polaridades se disuelvan en un único ser Y cuando uno está completo, uno es
sagrado.
Ahora bien, el hombre v la mujer no pueden reunirse eternamente; solo puede tratarse
de algo momentáneo. Esa es la desdicha del amor, y también su júbilo. El gozo, el éxtasis, es
debido a la reunión momentánea. Al menos durante un momento uno se siente completo... no
falta nada; todo encaja en una armonía. Hay un gran júbilo, pero no tarda en perderse.
El Tantra dice: emplead esto como una llave... la reunión con lo exterior solo puede ser
momentánea. Pero hay una mujer y un hombre interiores; la reunión con lo interior puede ser
permanente, eterna. Así que aprended el secreto desde el exterior y aplicadlo al interior.
Ningún hombre es solo un hombre v ninguna mujer solo una mujer. Esta es una de las más
grandes percepciones del Tantra... porque un hombre nace de hombre y mujer, de la reunión
de esas dos polaridades. Lleva algo del padre y algo de la madre. Igual sucede con la mujer.
De manera que en lo más hondo de nosotros también está el opuesto; si la mente consciente es
hombre, entonces la inconsciente es mujer, y viceversa.
A menos que aprendáis el arte de reuniros con el otro interior, el amor permanecerá
como una desdicha v el júbilo como un círculo vicioso, y os sentiréis desgarrados. Esa
reunión interior es posible del mismo modo que es posible la reunión exterior. Pero la interior
tiene algo especial: no necesita terminar... puede ser un matrimonio verdadero.