sábado, 22 de enero de 2011

Júbilo (Osho)

Foto de Arpana Vidroh

El júbilo es el antídoto para el miedo. El miedo surge si no disfrutáis de la vida.
Si disfrutáis de la vida, el miedo desaparece.
Simplemente sed positivos y disfrutad más, reíd más, danzad más, cantad. Permaneced
más y más alegres, entusiastas sobre las cosas pequeñas, muy pequeñas. La vida consiste de
cosas pequeñas, pero si podéis aportar la cualidad de la alegría a las cosas pequeñas, el
resultado es tremendo.
Así que no esperéis que suceda algo grande. Las cosas grandes acontecen, no es que no
sucedan, pero no esperéis a que eso grande tenga lugar. Sucede solo cuando empezáis a vivir
las cosas pequeñas, corrientes
y cotidianas con una mente nueva, con una nueva frescura, vitalidad, entusiasmo.
Entonces, poco a poco, acumuláis, y esa acumulación un día estalla en puro júbilo.
Pero nadie sabe cuándo sucederá. Uno ha de seguir recogiendo guijarros de la playa. La
totalidad se convierte en el gran acontecimiento. Cuando recogéis un guijarro, no es más que
un guijarro. Cuando todos los guijarros están juntos, de pronto son diamantes. Ese es el
milagro de la vida. De modo que no necesitáis pensar en esas grandes cosas.
Hay muchas personas en el mundo que se lo pierden porque siempre están esperando
que suceda algo grande. No puede acontecer. Tiene lugar solo a través de cosas pequeñas:
comer, desayunar, pasear, daros un baño, charlar con un amigo, estar sentado a solas
contemplando el cielo o tumbado en la cama sin hacer nada. La vida está compuesta de estas
pequeñas cosas. Es la materia misma de la vida.