miércoles, 26 de enero de 2011

Fe y Confianza (Osho)

foto de Arpana Vidroh

La fe es una confianza muerta. De hecho, no confiáis, pero seguís creyendo, eso
es la fe. Pero la confianza es algo vivo. Es como el amor.
Todas las fes han perdido lo que llamáis oración, lo que llamáis meditación. Han
olvidado todo el lenguaje del éxtasis. Todas se han vuelto intelectuales: credos, dogmas,
sistemas. Hay muchas palabras, pero falta el significado, la importancia está perdida. Y eso es
natural. No me quejo de eso. Así ha de ser.
Cuando un Jesús está vivo, la religión camina sobre la Tierra, y aquellos pocos lo
bastante afortunados como para reconocerlo viven el impacto de una religión viva. Si sois lo
bastante afortunados como para reconocerlo y caminar unos pasos con Jesús, quedaréis
transformados. No es que os convirtáis en cristianos -eso es superficial-, pero algo de Cristo
entra en vosotros. Algo sucede entre vosotros y Cristo. Os volvéis oradores. Tenéis ojos
distintos con los que ver, un corazón distinto que palpita. Todo sigue igual, pero vosotros
cambiáis.
Los árboles son verdes, pero ahora de un modo diferente. El paisaje ha cobrado vida.
Casi podéis tocar la vida que os rodea. Pero cuando Jesús desaparece, lo que sea que haya
dicho queda formulado, sistematizado. Entonces la gente se vuelve cristiana intelectualmente,
pero el Dios vivo ya no está allí.
La fe es una confianza muerta. De hecho, no confiáis, pero seguís creyendo, eso es la fe.
Pero la confianza es algo vivo. Es como el amor.