martes, 11 de enero de 2011

Conocimiento (Osho)

Foto de Arpana Vidroh

Lo más importante que hay que recordar es que el conocimiento no es sabiduría, no
puede serlo; no solo eso, sino que se trata de antisabiduría, es la barrera que impide que surja
la sabiduría.
El conocimiento es la moneda falsa, el impostor. Finge saber. No sabe nada, pero puede
engañar a la gente -está engañando a millones de personas-, y es tan sutil que a menos que
alguien sea realmente inteligente, jamás se cobra conciencia de ello. Y está muy, enraizado
porque desde la infancia nos han condicionado.
Conocer significa recoger, es una acumulación, es coleccionar información, datos. No
os cambia... seguís siendo los mismos; pero vuestra colección de información se hace más y
más grande. La sabiduría os transforma. Realmente es información, no simplemente
información... forma vuestro ser interior de un modo nuevo. Es transformación. Crea una
nueva cualidad de ver, de conocer, de ser. De modo que es posible que un hombre no esté en
absoluto informado y, sin embargo, sea sabio. O bien puede estar muy informado y ser muy
poco sabio.
De hecho, eso es lo que ha sucedido en el mundo: el hombre se ha vuelto más educado,
más culto. La educación universal está disponible, de manera que todo el mundo ha adquirido
información y la sabiduría se ha perdido. ¿A quién le importa ahora la sabiduría? El
conocimiento se alcanza con tanta facilidad en los libros de bolsillo... ¿quién se molesta con la
sabiduría? Esta requiere tiempo, energía, entrega, dedicación.