lunes, 29 de noviembre de 2010

Rivalidad entre hermanos( Osho)

Foto de Arpana Vidroh


Una madre podría amar más a un niño y menos al otro. Hay favoritos, porque la madre
también es humana. No podéis esperar que ame de forma absolutamente igual; no es posible.
Los niños son muy perspicaces. De inmediato son capaces de ver que alguien es más o
menos querido, y que la pretensión de la madre de amarlos por igual es falsa. Entonces surge
un conflicto, una lucha y una ambición internas.
Cada niño es diferente. Alguien tiene mucho talento, otro no. Alguien tiene talento para
la música, otro no. Alguien tiene talento para las matemáticas, otro no. Alguien es físicamente
más hermoso que el otro o uno posee un determinado encanto de personalidad que al otro le
falta. Entonces surgen más y más problemas, y se nos enseña a ser amables, nunca a ser
sinceros.
Si a los niños se les enseñara a ser sinceros, lo combatirían luchando, y luchando lo
eliminarían. Estarían enfadados, se pelearían y se dirían cosas duras, y entonces habrían
terminado, porque los niños se desprenden de las cosas con suma facilidad. Si están
enfadados, estarán airados, encendidos, casi volcánicos, pero al siguiente instante se toman de
la mano v todo queda olvidado. Son muy sencillos, pero no se les permite esa sencillez. Se les
dice que sean amables, a cualquier precio. Se les prohíbe estar enfadados con el otro: «Es tu
hermana, es tu hermano. ¿Cómo puedes estar enfadado,».
Esas iras, esos celos y esas mil y una heridas se van acumulando. Pero si podéis
enfrentaros con ira o celos verdaderos y podéis permitiros el expresarlos... inmediatamente
después, siguiendo su estela, surgirá un amor v compasión profundos. Y eso será lo auténtico.