lunes, 27 de septiembre de 2010

Mal genio

Foto de Arpana Vidroh
Un estudiante Zen acudió a Bankei y dijo: "Maestro,
tengo un mal genio ingobernable,
¿cómo puedo curarlo?".
"Muéstrame este mal genio", dijo Bankei,
“suena fascinante".
"No lo tengo ahora mismo",
dijo el estudiante, "así que no puedo mostrártelo".
“Bueno; entonces", dijo Bankei, “tráemelo
cuando lo tengas".
“Pero no puedo traerlo
justo cuando sucede que lo tengo", protestó el
estudiante. "Surge inesperadamente, y
es seguro que lo perderé antes de traértelo".
"En ese caso", dijo Bankei, "no puede ser
parte de tu verdadera naturaleza. Si
lo fuese, podrías mostrármelo en cualquier momento.
Cuando naciste no lo tenías, y tus padres
no te lo dieron, así que debe de entrar
en ti desde el exterior. Sugiero
que siempre que entre en ti te golpees
a ti mismo con un palo hasta que el mal
genio no pueda soportarlo y huya".