domingo, 15 de agosto de 2010

Una cascara de huevo (Osho)

Foto de Arpana Vidroh

Cuando lográis salir de vuestro condiciona miento, sois hombres libres, sois
sencillamente un ser humano. ¡Y esa es la verdadera libertad! Entonces no lleváis una
corteza a vuestro alrededor. La cápsula se ha roto.
Cuando el pájaro está en el huevo, no puede volar... v esa es la situación. Cuando un
hombre es hindú, alemán, inglés o estadounidense, está en una cáscara de huevo. No puede
volar, no puede desplegar las alas, no puede emplear esa tremenda libertad que pone a nuestra
disposición la existencia.
Hay una capa de condicionamiento sobre otra. Uno está condicionado como alemán,
como cristiano, y así sucesivamente. Uno está condicionado como hombre y como mujer. No
hablo de la diferencia biológica... esta es correcta, no tiene nada que ver con el
condicionamiento; pero el hombre está condicionado como un hombre. Continuamente
recordáis que sois un hombre, que no sois una mujer, que tenéis que comportaron como un
hombre... que no debéis llorar, que no tenéis que permitir las lágrimas, que eso es femenino,
que no se espera de vosotros. Eso es un condicionamiento, una corteza a vuestro alrededor.
Un hombre verdaderamente libre no es hombre ni mujer... no es que desaparezca la
diferencia biológica, lo que desaparece es la diferencia psicológica. Un hombre libre no es
negro ni blanco; no es que el negro se vuelva blanco ni el blanco negro: la piel sigue como
estaba antes, pero el color psicológico ya no está.
Cuando todas estas cosas se desprenden, os quedáis sin cargas. Camináis treinta
centímetros por encima de la tierra; la gravitación ya no funciona para vosotros. Podéis abrir
las alas v volar en cualquier momento, no hay limitación.