miércoles, 25 de agosto de 2010

Satori (Osho)


Foto de Arpana Vidroh

Muchas veces os llegan vislumbres del satori, pero no podéis retenerlos. No hay nada
de malo en ello; que no os preocupéis no poder retenerlas más tiempo. Olvidaos del asunto.
Simplemente recordad la situación en la que sucedió y tratad de entrar en dicha situación una
y otra vez.
La experiencia no es importante. Lo que cuenta es cómo os sentíais hace un momento.
Si podéis volver a crear dicha situación, la experiencia se repetirá.
La experiencia no es importante. La situación sí lo es; cómo os sentíais... fluyendo.
Amando... lo que era la situación. Quizá hubiera música, gente bailando, comiendo... el sabor
de la comida, o alguna mujer hermosa justo a vuestro lado, un amigo hablando con vosotros...
y de pronto... Simplemente recordad el aroma en el que sucedió, el campo energético. Tratad
de crear ese campo energético. Sentaos en silencio y tratad de crear otra vez esa situación,
porque se trata de un campo energético que podéis crear. A veces sucede de forma accidental.
Toda la ciencia del yoga se desarrolló por elementos fortuitos. Por primera vez las
personas no buscaban el satori, porque, ¿cómo habrían podido conocerlo entonces? Por
primera vez aconteció en una situación determinada y cobraron conciencia de ello.
Empezaron a buscar métodos para alcanzarlo. Naturalmente, fueron conscientes de que, si la
situación se podía crear otra vez, quizá la experiencia la seguiría. Es así, por prueba v error,
como se desarrolló toda la ciencia del yoga, del tantra y del zen. Tardó siglos en desarrollarse.
Pero todo el mundo ha de descubrir en qué situación comienza a bullir su satori, a
acontecer su propio samadhi. Todo el mundo ha de sentir su propio camino. Si estáis alerta,
después de algunas experiencias podréis ser capaces de crear la situación.