viernes, 30 de julio de 2010

Tormenta (Osho)

Foto de Arpana Vidroh

Es bueno estar disponible al viento, a la lluvia, al sol, porque en eso consiste la
vida. De modo que en lugar de preocuparos por ello, ¡bailad!
El crecimiento significa que estáis absorbiendo algo nuevo cada día, y esa absorción
solo es posible si estáis abiertos. Ahora vuestras ventanas se encuentran abiertas y también las
puertas: a veces entra la lluvia y el viento, el sol, y la vida se mueve dentro de vosotros.
Sentiréis algunas perturbaciones: vuestro periódico empezará a moverse al viento, los papeles
en la mesa se agitarán, y si la lluvia empieza entrar, se os puede mojar la ropa. Si siempre
habéis vivido en una habitación cerrada, os preguntaréis qué está pasando.
Está pasando algo hermoso. Es bueno estar disponible para el viento, para la lluvia, para
el sol, porque eso es la vida. De modo que en lugar de preocupados por ello, ¡bailad! Bailad
cuando llegue la tormenta, porque la seguirá el silencio. Bailad cuando lleguen desafíos y
perturben vuestra vida, porque al responder a esos desafíos estaréis creciendo a alturas
nuevas. Recordad, incluso el sufrimiento es una gracia. Si se toma de forma correcta, se
convierte en un escalón.
La gente que nunca ha sufrido y ha llevado una vida conveniente y cómoda, es gente
casi muerta. Su vida no será como una espada afilada... estará roma. Ni siquiera será capaz de
cortar verdura. La inteligencia se afila cuando se enfrenta a desafíos. Rezadle cada día a Dios:
«Envíame más desafíos mañana, envíame más tormentas...». Y entonces conoceréis la vida en
su punto óptimo.