martes, 15 de junio de 2010

Mediocridad ( Osho)

Foto de Arpana Vidroh

Nunca os resignéis a una mediocridad, porque es un pecado contra la vida. Nunca
pidáis que la vida carezca de riesgos y) á mas pidáis seguridad, porque eso es pedir la
muerte.
Muchas personas, casi el noventa por ciento, han decidido vivir en terreno llano, seguro,
sin asumir ningún riesgo. Jamás caen en las profundidades, nunca se elevan a las alturas. Su
vida es aburrida, ordinaria, monótona, sin cumbres ni valles, sin noches ni días. Simplemente
viven en un mundo gris, sin colores... el arco iris no existe para ellos. Llevan una vida gris, y
poco a poco también ellas se vuelven grises y mediocres.
El mayor peligro es alcanzar las mayores cumbres de la divinidad y caer a las mayores
profundidades del infierno. Convertíos en viajeros entre esos dos puntos, sin temor. Poco a
poco llegaréis a entender que existe una trascendencia. Llegaréis a saber que no sois ni la
cumbre ni la profundidad, ni la cumbre ni el valle. Llegaréis a saber que sois los observadores,
los testigos. Algo en vuestra mente alcanza la cumbre, algo en vuestra mente
desciende al valle, pero algo que hay más allá está siempre ahí -vigilando, tomando nota de
ello-, y ese algo sois vosotros.
Ambas polaridades están en vosotros, pero vosotros no sois ninguna, os eleváis muy por
encima de ellas. El terreno es alto y bajo, tanto el cielo como el infierno están ahí, pero, de
algún modo, vosotros os encontráis lejos de ambos. Simplemente observáis todo el juego,
toda la actividad de la conciencia.