miércoles, 21 de abril de 2010

Confianza

Foto de Arpana Vidroh


Recordad siempre que bajo ningún concepto se debe permitir la desconfianza. Aunque vuestra confianza se convierta en una posibilidad de que os puedan engañar, eso está bien. Aunque os engañen debido a vuestra confianza, eso es mejor que no confiar. Resulta muy fácil cuando todo el mundo es cariñoso y hermoso y nadie os engaña... entonces confiar es fácil. Pero aunque todo el mundo sea mentiroso y todos pretendan engañaron y solo se os puede engañar cuando confiáis-, también entonces seguid confiando. Jamás perdáis la confianza en la confianza, sin importar el precio, y nunca seréis perdedores, porque la confianza en sí misma es el fin último. No debería ser un medio hacia nada más, porque posee su propio valor intrínseco. Si podéis confiar, os mantenéis receptivos. La gente se cierra como medida defensiva para que nadie pueda engañarla o aprovecharse de ella, ¡Dejad que se aprovechen de vosotros! Si insistís en seguir confiando, entonces tiene lugar un florecimiento hermoso, porque no hay miedo. El miedo es que la gente engañe... pero una vez que aceptáis eso, ya no hay miedo, de manera que no hay ninguna barrera para que os abráis. El temor es más peligroso que cualquier daño que alguien os pueda hacer. Ese miedo es un veneno que puede emponzoñar toda vuestra vida. Así que permaneced abiertos y confiad con inocencia, de forma incondicional. Floreceréis, y ayudaréis a otros a florecer una vez que sean conscientes de que a vosotros no os han engañado nada, sino que han estado engañándose a sí mismos. No podéis engañar a una persona interminablemente si no pierde la confianza en vosotros. Esa misma confianza os arrojará una v otra vez contra vosotros mismos.