domingo, 7 de marzo de 2010

Contenerse (Osho autor del texto)

Foto de Arpana Vidroh

¿Por qué os contenéis ? Existe cierto temor de que si no lo hacéis, si entregáis
todo, no os quedará nada para dar. De modo que solo damos en partes... mantenemos
la zanahoria colgando... por eso nos contenemos. Mantenemos el misterio.
No permitís que la mujer entre en todo vuestro ser y lo conozca en su totalidad, porque
en cuanto os conoce totalmente puede experimentar desinterés. Mantenéis algunos rincones
distantes para que ella siga pensando: «¿Qué son esos rincones? ¿Qué más tienes para dar?».
Y busca y busca, y os persuade y os seduce... Y de la misma manera ella retiene y contiene
mucho.
Existe cierta comprensión, una comprensión animal, de que una vez que se ha conocido
el misterio, este desaparece. Amamos el misterio, amamos lo desconocido: cuando es
conocido, cartografiado, medido, entonces se ha acabado. ¿Qué otra cosa queda? Vuestra
mente aventurera empezará a pensar en otras mujeres y ella empezará a pensar en otros
hombres. Eso es lo que les ha sucedido a miles, millones, de maridos y esposas: se han mirado
totalmente... ¡y se han acabado! En ese momento el otro carece de alma, porque el misterio no
está ahí... y el alma existe en el misterio.
Esta es la lógica que hay en ello. Pero cuando sois verdaderamente independientes y
estáis entregados al dios del amor, entonces os podéis abrir por completo. Y en esa apertura os
convertís en uno. Cuando dos personas están abiertas dejan de ser dos. Cuando los muros
desaparecen, la habitación es una.
Y ahí es donde radica la realización. Eso es lo que buscan todos los amantes, con lo que
sueñan y lo que desean. Pero si no lo entendéis correctamente, podéis buscar y buscar en la
dirección equivocada.