viernes, 1 de mayo de 2009

Compasión

Foto de Arpana Vidroh

Sólo la compasión es terapéutica, porque todo lo que está enfermo en el hombre se debe a la falta de amor. Todo lo que está equivocado en el hombre está asociado con el amor: No ha sido capaz de amar, o no ha sido capaz de recibir amor. No ha sido capaz de compartir su ser. Esa es la miseria. Eso crea toda clase de complejos interiormente.

Esas heridas internas pueden emerger de muchas maneras: pueden convertirse en enfermedades físicas, se pueden convertir en enfermedades mentales — pero en el fondo el hombre sufre por falta de amor. Al igual que la comida es necesaria para el cuerpo, el amor es necesario para el alma. El cuerpo no puede sobrevivir sin alimento y el alma no puede sobrevivir sin amor. De hecho, sin amor el alma nunca nace; no es un asunto de su supervivencia.

Por eso digo que la compasión es terapéutica. ¿Qué es la compasión? La compasión es la forma más pura del amor. El sexo es la forma mas baja del amor, la compasión la forma más elevada del amor. En el sexo el contacto se basa en lo físico; en la compasión el contacto es básicamente espiritual. En el amor, la compasión y el sexo se mezclan, lo físico y lo espiritual también se mezclan. El amor está a medio camino entre el sexo y la compasión.

Puedes decir que la compasión también es oración. Puedes decir que la compasión es también meditación. La forma mas elevada de energía es la compasión. La palabra compasión es bella: la mitad es pasión; de alguna manera la pasión se ha convertido en algo tan refinado que ya no es pasión. Se ha vuelto compasión.

En la compasión, simplemente das. En el amor, estás agradecido porque el otro te ha dado algo. En la compasión, estás agradecido porque el otro ha tomado algo de ti; estás agradecido porque el otro no te ha rechazado. Tú llegaste con energía para dar, llegaste con flores para compartir y el otro te lo permitió, el otro fue receptivo. Tú estás agradecido porque el otro fue receptivo.

La compasión es la forma más elevada del amor.

La angustia más grande en la vida se da cuando no puedes expresar, cuando no puedes comunicarte, cuando no puedes compartir. El hombre más pobre es aquél que no tiene nada para compartir, o que tiene algo para compartir pero ha perdido la capacidad, el arte de compartirlo; entonces un hombre es pobre.

El hombre sexual es muy pobre. El hombre amoroso es más rico comparativamente. El hombre de compasión es el más rico — está en la cima del mundo. El no tiene confinamiento, ni limitaciones. Simplemente da y recibe y continúa su camino. Ni siquiera espera que le des las gracias. Con tremendo amor él comparte su energía.

Esto es lo que yo llamo terapéutico.

A menos que alguna vez se haya producido en ti la compasión, no pienses que has vivido correctamente o que has vivido del todo.


La compasión es el florecimiento. Y, cuando la compasión se da en alguna persona, millones se curan. Cualquier persona que entre en contacto con ella se sana. La compasión es terapéutica.

De Osho