domingo, 8 de marzo de 2009

Rikyû limpia el jardín del té


Foto de Arpana Vidroh


Una vez Rikyû recibió de su maestro, Jôô, la órden de limpiar el jardín del té. De hecho, sin embargo el jardín ya había sido dejado tan limpio que si siquiera podía verse una hoja caída. Rikyû, habiéndosele dado el trabajo de volver a limpiar un jardín que ya estaba muy bien limpio, se dirigió inmediatamente al jardín, se aproximó a un árbol, lo aferró con ambas manos y lo sacudió con suavidad, Contempló como cuatro o cinco hojas caían blandamente sobre el suelo y luego retornó a la casa.
El maestro Jôô contempló el jardín y felicitó a Rikyû con estas palabras:

-¡Esto es lo que se puede llamar una autentica limpieza!

Del libro " En la nieve la rama florecida" Horst Hammitzsch