Se desprenden de mi mente los frutos del verano
Van cayendo junto mi tálamo
Que se llena de vacío y soledad
La lluvia quiere mojar incesantemente mi pies
Pero estos me conducen por secos senderos
Más ásperos y empinados, pero mas verdes y bellos
Ante mi ser brota un prado presto a ser cultivado
Donde las sonrisas están a punto de madurar
Todos pasa de prisa y cada pensamiento evoluciona en mi
De vez en cuando veo el cuadro de la pared
Donde una pareja se entrelaza en el amor tántrico
Vuelvo al blanco del cálido papel
Retorno otra vez a mi
Y dejo que la noche prolongue su silencio