Es noche de invierno, una noche más
suena el piano, una voz canta a la vida, al amor
a los días que el fuego no ha terminado de consumir;
de mi mente salen a pasear fracciones de mi.
Un naufragio melancólico acosa mi alma.
Apoyo mis brazos en la retina de mis ojos,
busco la luz de la alborada, de mi mañana
En mis oídos esa canción “No me quittes pas”
balanceo mi cuerpo a su ritmo, a su compás
Todo mi ser conspira picaramente con el ayer
Hay sonrisas en el alma, ruidos de mudanzas
Poco a poco se van cayendo las viejas telarañas
que secuestran la luna noches enteras
Late el corazón que se acomoda al reloj de los días.
Vuelvo a escuchar “no me quittes pas”
Ha vuelto al surgir el milagro
Sonrío sonrió, respiro............