Siempre es bueno sentir al otro desde ángulos diferentes, porque un hombre
posee múltiples aspectos.
Cada persona lleva un mundo dentro, y si de verdad queréis conocer a una persona,
tenéis que conocerla desde todos los ángulos posibles. Entonces dos personas pueden quedar
encantadas una por la otra para siempre, porque ya no hay ningún papel fijo. Y pasados unos
días, cuando volvéis a estar en los papeles de marido y mujer, para variar, ¡entonces es
hermoso, es algo nuevo! Es como si volvierais a reuniros después de muchos días.
El cambio siempre es bueno. Y siempre encuentra maneras y medios de relacionarse
con la persona de un modo nuevo, en una nueva situación. Nunca entréis en la rutina.
Entonces la relación siempre fluye. Siempre hay sorpresas, y es bueno sorprender al otro y
verse sorprendido por el otro; de esa forma la relación jamás está muerta.